AMAMBAY (Enviado Especial) El ataque a la comisaría de Ypytá, departamento de Amambay, tiene aristas de haber sido obra del EPP. Y como condimento el hecho de que habría sido perpetrado por elementos novatos de la agrupación terrorista, en plan de integrar el comando operativo epepista.
La sede policial atacada, se encuentra frente a un extenso bosque, con varios kilómetros de extensión. Los balazos a la comisaría se realizaron desde el bosque, por lo que la presunción de los investigadores es que los agresores llegaron, se parapetaron, atacaron y huyeron, todo a la usanza del EPP. Esto es, amparados en la espesura de los montes.
“Si fueran delincuentes ordinarios, llegarían por la parte frontal, considerando la parte de logística, autos, motos para escapar”, remarcó George, al evaluar el posible origen del atentado que dejó a tres policías heridos.
FUERZA DIEZMADA
La hipótesis de que serían novatos del EPP los atacantes de la comisaría de “Ypyta”, se refuerza por el ataque fugaz, sin culminación, de los que oficiaron de agresores.
Al decir del comisario George, los atacantes no atropellaron la comisaría, porque en el primer ataque no hubo caídos, por mas de que quedaron tres heridos. Además de ultimar a los agentes, el objetivo de epepistas era aparentemente apoderarse de las armas de los uniformados, además del efecto psicológico que causaría el hecho.
Los policías llegaron en una patrullera, al bajar comenzaron a sufrir los disparos, pero lograron ingresar a la sede policial.
Esto -remarcó George- pudo ser la explicación de que los criminales dudaron en avanzar, temiendo quizás la capacidad de fuego que podrían aún tener los agentes.
Cabe indicar que la muerte del líder del EPP, Osvaldo Villalba, mas otros dos de sus lugarteniente, diezmó sustancialmente la capacidad operativa epepista. A partir de esto, los criminales estarían en pie de guerra para realizar golpes de efecto