NACIONALES (Realidad Fatídica, por Redacción) Así es como nos encontramos en Paraguay donde el peor castigo es ser pobre, donde incluso a veces teniendo el dinero suficiente uno se encuentra a merced de los supuestos entendidos, médicos que realmente son incompetentes o simples negociadores, donde es mejor realizar un parto por cesárea a una mujer sana que se preparó para tener a su hijo de forma natural, donde cumple con todos los requisitos médicos para hacerlo de forma normal, donde tanto el bebé como la madre están bien y en condiciones de dar a luz sin intervenciones de terceros, así como nos creó Dios, pero no, el parto natural no deja ganancia, sin embargo el parto por cesárea si, ya que se paga el quirófano por hora, se pagan los medicamentos, se paga un anestesiólogo, enfermera, obstetra y pediatra que van a recibir al bebé, si el parto por cesárea fue programado generalmente lo hacen mucho antes de la fecha de parto, el bebé recién nacido pasa luego a la incubadora, donde debe permanecer varios días para esperar la maduración total de los pulmones y otros detalles que no le permiten alejarse del hospital, esto también se paga por día, incluso por hora, también los aranceles del cuidado permanente ya que en esta zona del hospital como en cualquier unidad de cuidados intensivos, se requieren los profesionales especializados, enfermeras en neonatal, fisioterapeutas, pediatras y otras especialidades que se decían exclusivamente a este cuidado, todo esto tiene un costo elevadísimo, más los medicamentos, el oxígeno, los artículos descartables porque casi siempre se aplican medicamentos tanto al recién nacido como a la mamá recién carneada que debe cuidar la herida que le causaron por la cesárea donde se cortan al menos nueve capas de carne antes de cortar el útero y extraer al bebé.
A esto se suma que el cuerpo muchas veces no se da cuenta que el bebé ya ha nacido, porque este fue extraído antes de tiempo y de forma artificial, y no produce la leche que el recién nacido necesita y se debe hacer un acompañamiento primero para que la mamá produzca la leche necesaria, luego para que el bebé pueda mamar, y si es que esto demora ya le comienzan a dar al bebé leche de fórmula que no es lo recomendable ya que muchos niños no toleran la leche de vaca deshidratada y fortificada que se prepara para los recién nacidos y teniendo en cuenta que esto tiene un costo elevadísimo más los aranceles de los profesionales que acompañan este delicado proceso que bien se podía evitar acompañando a la mujer que está sana y apta a tener un parto natural donde el resto de los procesos se dan de forma natural y no es necesaria tantas intervenciones.
Ahora, si te vas al hospital público y en realidad si necesitas un parto por cesárea pero no contás con los recursos económicos necesario para pagar por esta cirugía que se realizaría de urgencia ya que la mujer pobre llega al hospital con las contracciones y prácticamente con el bebé en puerta, no como la otra que acude al hospital privado y tiene con antelación marcada la fecha de parto, ahí no.. la obligan a esperar, a ver si no dilata un poco más para parir normal, a veces la bolsa ya se rompe y en cuestión de horas el bebé queda sin suficiente líquido amniótico para seguir en el medio acuoso en el que se encuentra y se comienza a asfixiar causando luego daños cerebrales irreversibles en el niño si es que logra nacer, otros categóricamente no pueden nacer de forma natural por tener el cordón umbilical liado al cuello, situación que es bastante común e incluso así son forzadas a parir de forma normal y al salir el bebé por la cavidad vaginal y quedarse la placenta todavía dentro el bebé se ahorca con su propio cordón y muere en el parto, y también están las pobres mujeres que deben parir a bebés que no están en la posición adecuada para salir de forma normal, es decir ubicados boca abajo con la cabeza bajando en cada dilatación, sino que el bebé se encuentra sentado, pasando primero las piernitas y la cadera, situación que suele desgarrar totalmente a la mujeres en su zona perianal y luego debe someterse a otras cirugías para que la reconstruyan o como hacen en el hospital público ellos mismos la cortan realizando la episiotomía que luego se termina de desgarrar y al cocer de nuevo esa zona es imposible que quede como estaba originalmente, estas solo son algunas situaciones que pasan las mujeres, donde el miedo a parir, a que se muera tu bebé, a que te roben el bebé y cosas así se suma a la tortura de acudir a un hospital público sin recursos y con malos tratos de por medio.