CIUDAD DEL ESTE (policiales) La Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (CODENI) presentó formalmente una denuncia ante el Ministerio Público tras el reclamo público de padres de familia, quienes acusan a una docente de la Escuela Básica N.º 1.633 “Espíritu Santo”, del Área 4, de incurrir en actos de discriminación y maltrato hacia niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
La denuncia fue radicada en la unidad penal a cargo de la agente fiscal Julia González y cuenta con el respaldo de las familias afectadas, quienes también se presentaron para ampliar y ratificar lo denunciado. El caso ha despertado preocupación en la comunidad educativa y en organizaciones que trabajan por los derechos de la niñez.
Los padres de tres niños con TEA aseguran que sus hijos fueron sistemáticamente excluidos del desarrollo normal de las clases en el turno tarde de la sección preescolar “D”, bajo responsabilidad de la docente Isabel Arias. Según el testimonio de los denunciantes, los niños eran aislados del grupo por orden expresa de la profesora, quien habría afirmado que no enseñaría a “niños especiales”, sino solamente a los “normales”.
Uno de los padres, José Martínez, relató que inicialmente les informaban de supuestos accidentes, que afectaban curiosamente siempre a los niños con TEA y con dificultades en la comunicación verbal. Al notar inconsistencias en las versiones y el cambio repentino de conducta de los menores, los padres solicitaron acceso al circuito cerrado de la institución. En las grabaciones, observaron escenas preocupantes: niños ignorados en crisis emocionales, sin contención ni atención adecuada, e incluso uno de ellos ingiriendo plastilina sin que ningún adulto interviniera.
Lo más alarmante, según los padres, fue la actitud asumida por la docente Arias, quien, lejos de mostrar arrepentimiento, habría admitido abiertamente su negativa a incluir a los niños con necesidades especiales en su dinámica de clase.
Frente a la falta de respuestas por parte de la dirección de la escuela, el psicólogo institucional y la supervisión educativa, los tutores decidieron elevar el caso a instancias superiores. CODENI, tras constatar los hechos, resolvió arrimar la denuncia ante la Fiscalía, marcando así un paso importante en la búsqueda de justicia para los menores afectados.
Los niños, por su parte, llevan ya casi cuatro semanas sin asistir a clases, ante el temor de ser nuevamente expuestos a situaciones de maltrato y exclusión. Las familias esperan que el Ministerio Público actúe con celeridad y rigor, teniendo en cuenta la vulnerabilidad de los afectados y la necesidad urgente de garantizar el respeto al derecho a la educación inclusiva, libre de violencia y discriminación.