EN MIGRACIONES CONFLICTO INTERNO LABORAL
CIUDAD DEL ESTE (realidad fatídica, por Carlos Roa) De mal en peor las instituciones públicas van en nuestro país. Días pasados en Ciudad del Este ocurrió un caso bochornoso y lamentable, desde todo punto de vista. El caso de una funcionaria de Migraciones, la señora Mirta Lucía Olmedo que ya tiene antecedentes por corrupción en el puesto de Control de Falcón, que linda con Clorinda, Argentina, donde fue grabada por una compañera en aquel entonces y fue llevada a juicio, donde recibió una condena de 4 años que ya perdió en 2 instancias y que estaría tratando bajo “con donacione$” evitar el tercer resuelve, que sería cumplir la sentencia.
Y por lo visto esta señora sigue con las andanzas de corrupción, en una remoción de funcionarios de principios de este año por la nueva directora, Lic. Angela Arriola, en un operativo de traslado de funcionarios, esta fue a parar a Ciudad del Este desde la capital, donde estaba en el freezer. Y más una vez ese su instinto corruptivo afloró, que días pasados una ciudadana paraguaya naturalizada española se le informó de una multa por vencimiento de estadía de 245 mil guaraníes, siendo ésta pariente de un aduanero, del tal Portillo, a quien recurrió para ayudarle. Y este le pidió si le podía exonerar la multa, porque estaba sogué, donde ella respondió “no”, es 250 mil guaraníes y punto. Y hablando y hablando esta Mirta Lucia le enfatizó “te hago por 150 mil guaraníes. Y fue lo que pagaron en ese entonces. Lo asombroso que ese dinero no entró en las arcas de la institución y si fue a parar en la cartera de doña Olmedo. Este funcionario de Aduanas se comunicó con Risieri Filártiga, director de Movimiento Migratorio y le explicó la situación y consultaron sobre el caso en RRHH y luego en Administración y se detectó que efectivamente el dinero no ingresó a las arcas. Entonces, como dice el americanou, “where is the money” (dónde está la plata) y esta para defenderse salió a decir montón de disparates por sus compañeros que trabajan en CDE y agregó un montón de chismeríos que llevó a la jefa de RRHH para tratar de defenderse más una vez, de lo que ella está acostumbrada a hacer en la institución de Migraciones, muchas veces amparada por un tal Carlos Alcaraz, ex secretario general del sindicato de funcionarios de la dirección general de Migraciones. Y según fuentes entre la señora Mirta Lucía y él hay muchas conexiones que más adelante iremos averiguando, si las conexiones son sutiles o terminan en un 69. Realmente es lamentable que tenga que actuar de esta manera, por algo en Ciudad del Este le dicen Doña Tora, porque es muy ñañá y metiche, ya que es capaz de cualquier barrabasada con tal de salvarse y echar la culpa a los demás compañeros de trabajo.