CIUDAD DEL ESTE (Internacionales, por Magenta López) En Pensilvania, EEUU, un juez anuló el lunes pasado las restricciones como medida preventiva contra el COVID19. Entre estas medidas se encontraba el distanciamiento social prohibiendo reuniones grandes y obligando a cerrar negocios no esenciales El juez William Stickman falló a favor de cuatro condados que habían demandado al Gobernador Tom Wolf y a la Secretaria de Salud Rachel Levine por las reglas que el juez declaró inconstitucionales.
A los condados liderados por republicanos se unieron en la demanda varios negocios, incluidos salones de belleza, un vendedor en el mercado de agricultores, un entrenador de caballos y autocines.
Stickman escribió en su opinión que las políticas estatales contra la pandemia se tomaron con “buenas intenciones”, pero dijo que también eran extravagantes y arbitrarias y que violaban la Constitución.
“No hay duda de que este país se ha enfrentado y afrontará emergencias de todo tipo”, escribió Stickman. “Pero nunca se puede permitir que la solución a una crisis nacional reemplace el compromiso con la libertad individual que es la base del experimento estadounidense”.
El juez agregó que la Constitución “establece ciertas líneas que no se pueden traspasar, ni siquiera en caso de emergencia”.
El gobernador demócrata ya ha levantado muchas de las restricciones desde que se presentó la demanda en mayo, pero ha mantenido algunos límites en lugares cerrados y grandes reuniones.
El abogado Thomas King, que representó a los demandantes, celebró la decisión del lunes.
“Es una victoria completa y total para los condados, las empresas y los representantes”, dijo al Pittsburgh Tribune-Review . “No se puede ordenar a toda la población de Pensilvania que se quede en casa”.
La oficina de Wolf aún no ha respondido al fallo.
Pensilvania ha registrado más de 150.000 infecciones por coronavirus y casi 8.000 muertes desde que comenzó la pandemia.
Ojalá en Paraguay nos hubiésemos dado cuenta antes de los graves efectos que acarrearía una cuarentena tan prolongada, recordemos que Paraguay está por cumplir 200 días de cuarentena, donde creemos que los departamentos fronterizos como Alto Paraná son los más afectados por el cierre de las fronteras, recién ahora se ven las otras consecuencias además de lo económico y la incertidumbre de las familias que quedaron sin trabajo o sin poder salir a trabajar, la incertidumbre en la ciudadanía acarreó consigo una suba en las enfermedades como la depresión y ansiedad y también en la tasa de suicidios donde los menores son protagonistas de este tristísimo suceso. Se han incrementado las denuncias por violencia doméstica y los abusos a niños que quedan encerrados en las casas con sus presuntos abusadores.
Todos esperamos ansiosos que se termine este asunto, sabemos que la enfermedad es real y no es algo que va a terminar de un día para otro pero lo que la ciudadanía exige es un cambio de protocolo urgente y ojalá se dejen de violentar también aquí nuestros derechos constitucionales. Los Paraguayos queremos ser libres de salir a trabajar. Cambio de protocolo ya!