LO PROHIBIDO INCENDIA LAS MENTES
CIUDAD DEL ESTE (glamour sensual, Carlos Roa) Es algo mirabolante la sicosis mental que atraviesa los hombres y algunas veces las mujeres hoy día por esa facilidad de ver cuerpos semidesnudos en la televisión, en las redes sociales y por las calles, con curvas pronunciadas, un tatuaje que causa furor y hay un dicho que dice que lo fácil te atrae, lo difícil te enamora pero aseguran que si es prohibido, te enloquece. Es la síntesis de las personas encuestadas por este medio al consultarles si alguna vez tuvieron un enlace con alguna mujer u hombre prohibido. Y dijeron que hoy día el amor es simplemente una cereza encima de la torta, el contenido ya no es más el sentimiento en muchos de los casos, sino que lo atractivo hoy es el momento sentir y disfrutar este encastre que suele ocurrir con horarios pautados, días marcados pero que también tiene una carga explosiva como la dinamita C4, los encuentros prohibidos donde la doña tiene su patrón o donde el hombre tiene su patrona. Esto lo hace más sabrosón porque dicen los acostumbrados en esta obra relación de que muchas veces dentro de casa y en esa vieja cama los movimientos ya son cotidianos y en muchas veces como paulatinos y cansativos, sin embargo aquella doña que su marido es camionero o taxista o guardia de seguridad, que vienen a descansar de día, estos se sienten en la soledad y la penumbra de la ansiedad de tener un contacto, un encastre que le haga sentir de vuelta mujer.
Y es allí donde entra la participación del sombrero, también conocido como Ricardo o muchos le llaman el amigovio que están atentos y dispuestos al bocadillo que le va alcanzar en el momento oportuno como el yacaré, cuando está a punto que su cuidador en el zoológico le lance un pedazo de carne, este devorará de una bocanada. Y es allí donde lo prohibido enardece la mente de aquellos especialistas en buscar mujeres abandonaditas, descuidaditas por el marido, como así también aquellos hombres cuyas mujeres tienen tendencia de milica, que se pasan ordenando y no cumpliendo su deber.