CIUDAD DEL ESTE (Judiciales, por Redacción) Un nuevo tétrico caso de violencia familiar involucrando a un funcionario de Migraciones trascendió el fin de semana, cuando la víctima, María Antonia Lezcano, pidió socorro a la Policía, al ser víctima de una brutal paliza de parte de su pareja, el funcionario público Hugo Alfonso Nuñez Troche, de 36 años. La agresión ocurrió en una vivienda ubicada sobre la calle 2000 Km 30 lado Monday de Minga Guazú, interviniendo personal de la subcomisaría de la fracción Piro´y, quienes reportaron que el victimario se resistió a su arresto, pero finalmente pudo ser controlado y reducido, siendo derivado a la sede policial.
Según los vecinos este imprestable ciudadano paraguayo pertenecería a la raza troglodita, porque no es la primera vez que se emborracha y agrede a su compañera, esposa o concubina. Los funcionarios públicos al presentar su carpeta, las directrices donde intentan ingresar, deben levantar todos los antecedentes para tener foja cero, principalmente en una de las instituciones más influyentes de cualquier país del mundo, pero ya otra vez Paraguay tiene que ser una institución de borrachos, porque según las últimas noticias nos dijeron que los viernes a la noche, quien esté de turno en la cabecera del puente de la amistad, el propio jefe de turno de ahora, el Iguanero Adrián Mieres, convoca a una ronda de tragos para festejar la coima de la semana, donde este es partícipe número 2, ya que su gente es el primero. Después viene Tito Visconti, Ever González y los secretarios de turno. En fin una cuchipanda regada con cerveza y al día siguiente el comentario quién se emborrachó más. Este es el círculo de los viernes de esta institución. Claro, es bien sabido que este no podrá ser rajado, porque le defiende el tal Mieres, gran sinvergüenza y coimero. Esto es repugnante, ya que el abogado Damián Ríos, funcionario de Yacyretá, justamente fue rajado por pegarle a su pareja e incluso se le sacó de la lista de candidatos para concejal de su ciudad.
Y este que no es ka´i ni karajá tuvo la suerte de caer en la unidad de la tristemente célebre, conocida por muchos, Emilce Ovelar, presunta gran sinvergüenza y coimera fiscala de la unidad especializada en violencia familiar, lo cual resaltó a este medio una vecina de ella, que la conoce muy bien y sabe cómo esta se maneja. Agregó que es tan drástica que su marido vive en una piecita en el fondo de la casa, ¿por qué será? ¿Traición o “meteción”?
Lo que resulta intolerable e inexplicable que un sujeto de esta calaña, golpeador de mujeres, cobarde, misógino y machista, siga siendo funcionario del Estado paraguayo, pese a los nefastos antecedentes que posee. Este debe ser destituido de inmediato y si la fiscal no le procesa, también debe ser denunciada al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, por no cumplir con el trabajo encomendado.