CIUDAD DEL ESTE (realidad fatídica, por Esteban Roa) Realmente tétrico y esquizofrénico, la manera en que el gobierno se sigue burlando de la ciudadanía más humilde. Ahora surgió el programa Pytyvo 2.0, que está siendo administrado por varias vías, uno de la Secretaria de Emergencia Nacional SEN a través de las municipalidades y el otro por Maligno López y su ministerio de Hacienda. Lo que nos preguntamos para qué tantos trámites y burocracia (funcionarios públicos que atrasan sus gestiones de manera deliberada) para algo tan sencillo, que es la entrega de un escuálido monto a los más necesitados en esta pandemia de unos 500 mil guaraníes. Que la única vez que fue girado a los paraguayos fue en abril, sin embargo, hubo muchísimas irregularidades con relación a las entregas, ya que muchísimas personas reclamaron que se inscribieron en el programa, sin embargo nunca recibieron el desembolso. En tanto, en otro caso personas que no debían recibir, como los funcionarios públicos por ejemplo, recibieron y en varias oportunidades, pese a que ellos tienen sus sueldos y nunca dejaron de recibir. Hubo casos hasta de funcionarios de Itaipu, que recibieron el subsidio, una verdadera vergüenza en un país donde muchos ya están pasando hambre.
Pero vayamos a lo práctico de este tema; el intendente de Ciudad del Este Miguel Prieto, con justa razón pegó el grito al cielo, cuando se enteró que la SEN preparó 2500 subsidios para los necesitados, un verdadero absurdo, siendo que solamente CDE tiene casi 400 mil habitantes. La otra parte del problema es el Ministerio de Hacienda, tan cuestionado por la pésima gestión del ministro Maligno López, hermanastro del presidente Maritus, quien ya en sus tiempos de presidente del IPS cometía todo tipo de chanchullos, y ahora gracias al Covid encontró otra fuente de donde libar. Fueron 1600 millones de dólares que el gobierno tenía para utilizar, sin embargo no se ejecutó ni siquiera el 5% de este monto, debido a la burocracia implementada por este gobierno para acogotar y tenerlos como rehenes de la barriga y la hambruna a la ciudadanía paraguaya más necesitada.
Es bien sabido como grita la diputada Kattya González, para que se escuche a los 4 vientos que hay funcionarios públicos reciben en forma rauda el pytyvo, ya sea 2.1 o 2.0 o el punto que sea, mientras la ciudadanía solamente los elegidos, que deberían ser hurreros, chupamedias, lamebotas, pero a gente necesitada hypy, tiene montón de problemas para recibir. Y cuando reciba los obligan a gastar en los supermercados de Telefuturo, oh oh, a los supermercados de los Vierci, los Salemma y otros supermercados que tienen sus nombres como supuestos empresarios supermercadistas que lucran y tratar de dejar al ciudadano, principalmente esteños a que no funcionen los despachos menores, autorizados por resolución 727 firmada por el director nacional de aduanas Julio Fernández Frutos, en fecha 15 de julio, pero esto no sirve para nada en lo práctico, ya que el cabezón Leonor Fleitas modificó a su antojo, que despachos menores es solamente para “piseros”, los que traen pisos de 150 a 200 mil pero figuran como pisos a 20 mil el metro cuadrado. Epillá moopa la negocio? Por eso no tenemos otra alternativa que llamar de Bonny and CLyde a este sinvergüenza caradura, desprolijo y megalómano, procusto funcionario público de la aduana del Paraguay. Realmente un bandido, así como lo eran Clyde and Bonny, en los años 1930, donde dejó secuelas de difuntos y robos cometidos por esta parejita de delincuentes.