OPERAN SIN RESPETAR DERECHOS BÁSICOS DE SUS FUNCIONARIOS
CIUDAD DEL ESTE. Actualmente en nuestro país están inscriptas 176 empresas de seguridad en el Ministerio del Trabajo, Empleo y Seguridad Social, sin embargo el número de empresas activas, según el departamento contra Delitos Económicos y Financieros de la Policía Nacional es 197. En total están habilitadas 296 empresas de seguridad a nivel nacional, pero 80 figuran como “inactivas”.
La mayoría de estas empresas no cumplen la ley laboral, tratando como esclavos a sus funcionarios, además en muchos casos, solo fueron creadas para cometer negociados conjuntamente con el gobierno, como el caso de la empresa Falcon Group, que fue creada según fuentes por Federico Montanía, exgerente de Agrotabacalera del Paraguay, en connivencia con Andrés Darío Ayala Ozuna, quien fungía como presidente del Group, que actualmente es gerenciado por el marido de la fiscala Natalia Montanía, el exjuez Manuel Trinidad. Esta empresa, que operaba en Choré, recientemente se mudó a CDE, casualmente muy próximo a la hidroeléctrica Itaipu, y según las fuentes, estos abarcan todos los contratos jugosos de seguridad con Itaipu y Yacyreta, pero sus empleados perciben un sueldo de hambre, según indicaron a éste medio algunos de los afectados.
También podemos mencionar el caso de la empresa de seguridad Tapiti, propiedad del excomandante de la Policía Nacional, Viviano Machado, que en el Km. 123 de la ruta Transchaco, sus guardias cuidan antenas de canal 9 y Telefuturo, pero viven en condiciones paupérrimas y trabajan por un sueldo miserable que no alcanza siquiera para satisfacer sus necesidades básicas.
De hecho, el trabajo del guardia de seguridad es hoy día uno de los peor pagados a nivel nacional, ya que los mismos se ven obligados a trabajar en turnos de 12 horas, ya sea diurno o nocturno, no tienen IPS, ni derecho a vacaciones, día libre a la semana, cobro de horas extra, entre varios otros beneficios establecidos en el Código Laboral, pero que no son cumplidos por estos empresarios, solo interesados en facturar al Estado, hacerse millonarios rápidamente, sin tener la mínima consideración hacia sus empleados.
