EN PARAGUAY LAS DOLENCIAS NO SON PARA POBRES

CIUDAD DEL ESTE (Realidad fatídica, por Carlos Roa) A diario presenciamos en todos los medios de comunicación, en las redes sociales, en el centro y mercado de la ciudad personas que manifiestan estar sufriendo algún tipo de enfermedad, que han sufrido un accidente, que deben someterse a algún tratamiento, intervención quirúrgica o cualquier otro procedimiento que esté relacionado a la salud y al bienestar físico, donde solicitan ayuda y colaboración de la ciudadanía para poder realizarse, es que en este país estar enfermo es un lujo, necesitar un estudio o una cirugía es algo que solamente las personas con alto poder adquisitivo pueden tener, los demás si llegasen a necesitarlo deben depender de la solidaridad de quienes están a su alrededor para mover cielo y tierra buscando recaudar el costo de la intervención y lo que es peor, rezando para que no necesite nada más, para que no le toque ser atendido por estudiantes o por médicos deshumanizados que finalmente juegan por el cuerpo del enfermo hasta llevarlo a la muerte, como constantemente estamos publicando los casos de negligencia médica que atañen a la población que asiste a los centros salud públicos, donde generalmente terminan en muerte o una secuela permanente provocando alguna discapacidad en el paciente.

Hoy queremos hablar solamente de la salud del corazón, un estudio tan importante y eficaz como es el “cateterismo cardiaco” cuesta aproximadamente unos 70 millones, solamente el procedimiento de introducir una especie de sonda en las arterias del corazón para que viajen hasta el corazón y así poder ver mediante imágenes si existe alguna obstrucción en la circulación sanguínea, de ser así y de tener que someterse a otros procedimientos, incluso una cirugía de corazón donde haya que insertar una válvula, un stent, un marcapasos, o algo similar, estas cirugías pueden llegar a superar los 400 millones de guaraníes en el menor de los casos.. y si uno tiene suerte le toca un médico especializado en el asunto, ya que siempre en el marco de que se trate de hospitales públicos hay riesgo de ser conejillo de indias y terminar en manos inexpertas que solo están poniendo a prueba el pulso y el escaso conocimiento.

Mientras tanto podemos ver una situación similar, la misma insuficiencia cardiaca en un ciudadano brasileño que paseándose por las calles del Brasil llegase a tener un infarto donde de urgencia deba realizarse una cirugía a corazón abierto, con todos los detalles mencionados antes, las pruebas previas a la cirugía, los dispositivos que sean necesarios, los días de UTI que requiera hasta su total recuperación e incluso el traslado en ambulancia todo, absolutamente todo lo paga el estado, es mejor tener un infarto en una calle en Foz que vivir mendigando atención médica en nuestro país.

Cómo es posible que Brasil con más de 200 millones de habitantes tenga sin miramientos la atención médica necesaria para sus ciudadanos, y nosotros acá que somos un poco más que 8 millones de habitantes no podamos asegurar ni lo mínimo que es un parto, que tantos bebés estén muriendo en la panza de sus madres por que estas no son asistidas.. mientras tenemos en el poder a impresentables como Bachi Núñez que solo buscan seguir mamando del estado y tenerle a toda su parentela recibiendo dinero que debería ser destinado a tantas cosas, por qué la brecha económica es tan grande en nuestro país, donde unos deben suplicar que le ayuden a parir, una debe rogar que le pongan oxigeno cuando el juku’a le atormenta en las noches por la insuficiencia cardiaca, mientras otros que ningún mérito tienen se embolsillan el dinero que corresponde a todos.

Bachi Núñez que no pasa de ser un sinvergüenza, estafador, crápula y tanto políticos, senadores y diputados como él que no aportan nada a nuestro país solamente roban y roban y siguen robando y enseñando a sus hijos y descendientes que la política es el robo legal donde el que tiene siempre tiene más y miran con asco a la ciudadanía pobre, enferma y hambrienta.

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