EPP sigue manteniendo en zozobra a la zona norte del país. Además de asesinar y secuestrar, recurre a chantajes y extorsiones. Actualmente, exige a la familia Domínguez entregar víveres por valor de US$ 300.000 a cambuo de cambio de no ser blanco de más ataques
Hicimos una consulta a la comunidad y le preguntamos a la gente, que dijo que sí (recibirían la donación del EPP). Acá en Concepción hay mucha necesidad, la gente tiene hambre”, explicó Eusebio Sosa, líder de uno de los asentamientos del barrio San Francisco, que alberga a más de 800 familias. En entrevista con la 780 AM, Sosa dijo que no tienen ninguna atención ni ningún plan del Gobierno, a pesar de que todos los que viven en la zona fueron golpeados por las inundaciones. “(El presidente Horacio Cartes) está preocupado en vender todo, mientras los concepcioneros tienen hambre”, lamentó. “No hay oportunidades de trabajo para los jóvenes, hay solamente drogas (…) Este Gobierno es el peor hasta ahora, el que nos abandonó más”, se quejó el líder barrial. Dijo que comprende que el joven suboficial Edelio Morínigo, secuestrado por el autodenominado EPP, también es pobre como ellos, pero que el grupo criminal lo atacó por tratarse de un miembro de la Policía Nacional. Esta comunidad se suma al barrio Calaverita de Concepción, cuyos líderes anunciaron ayer que la carne que el EPP exigió a la familia Domínguez será aceptada porque la población “es realmente pobre” y porque hay una “gran ausencia del Estado”. El grupo criminal EPP emplazó hasta el viernes 6 de febrero a la familia del conocido empresario Osvaldo Domínguez Dibb para que reparta carne en Concepción y en Asunción, por valor de 50.000 dólares en cada lugar. El pedido fue expresado en una nota redactada a mano, abandonada en el último ataque en la estancia de la mencionada familia.