CAAGUAZÚ (enviado especial) Preocupado por su hermano que no atendía las llamadas ni respondía mensajes, Eleno Saucedo Aquino (51) salió tempranito de su casa en el barrio Conavi del distrito de Raúl Arsenio Oviedo, y se trasladó hasta el centro de la ciudad para verificar qué había pasado de su pariente.
Casi cerca de las 08:00 hs. de la mañana fue a la vivienda situada en el barrio Centro donde ingresó y empezó a verificar la casa.
Lo buscó en cada rincón, pero de Sergio Ramón Saucedo Aquino no había rastros. El hombre de 48 años parecía haber desaparecido, pero Eleno no paró su búsqueda.
En un momento dado se le ocurrió mirar en el pozo de aproximadamente 6 metros de profundidad que está ubicado al costado de la casa y ahí tropezó con la escena inesperada. En el fondo pudo ver los pies de su hermano. Por instinto le llamó varias veces para ver si se movía, pero el hombre no daba señales de vida.
Entonces, decidió pedir auxilio a la Policía Nacional. Fue hasta la sede de la comisaría 14 y dijo a los policías que halló a su hermano en el fondo de un pozo. “Nos comunicó en la oficina de guardia de la comisaría ayer. El jueves el señor desapareció”, informó el oficial Aníbal Chaparro, jefe de la comisaría 14.
Mencionó que el fallecido era tomador, por lo que se presume que cayó al fondo del pozo en estado etílico. “Tomaba todos los días”, agregó Chaparro.
Bomberos Voluntarios fueron convocados en el sitio para el rescate del cuerpo. Además acudió también personal de Criminalística, una comitiva fiscal y un médico forense.
Se presume que el fallecido cayó de cabeza hacia el fondo, teniendo en cuenta que estaba cabeza abajo y con los pies hacia arriba. Su muerte fue diagnosticada como traumatismo cráneo encefálico severo con fractura en la base del cráneo, de acuerdo con el informe del médico forense Fernando Ortiz.
El hecho fue comunicado a la fiscal Nilsa Torales quien tras el procedimiento de rigor ordenó la entrega del cuerpo de su hermano para darle una cristiana sepultura.