CIUDAD DEL ESTE (Educación, por Carlos Roa) El jueves 21 comenzaron las clases en el sector público del país, en medio de muchas precariedades y necesidades; se observan todavía muchas escuelas en plena construcción, con aulas sin terminar, destechadas, sin ventanas o con los sanitarios clausurados; en fin, mucha improvisación, también faltan kits escolares y el famoso almuerzo escolar, que todavía no está bien encaminado. Las malas costumbres estuvieron presentes más una vez en este país donde solamente el partido colorado y liberal y algunos partidos que son asociados al terrorismo de estado o el EPP que pertenecen al Frente Guasu, apadrinado por el senador Fernando Lugo y coordinado por un abuelo que quiere cobrar 63 millones de dólares por un secuestro, por el descarado Juan Arrom y su pandilla y su brazo derecho Anuncio Martí.
Mientras ocurren todas estas realidades nefastas, el gobierno invierte en festicholas, en super sueldos, como el caso del presidente del congreso Silvio Ovelar, con un sueldo de 36 millones, y su esposa, Iris Magnolia, quien cobra 105 millones de guaraníes en Itaipu, como supuesta directora jurídica de la binacional. También el caso del senador defenestrado Ibañez, el de los caseros de oro, o entonces Víctor Bogado, el senador de la niñera de oro, en fin, en los entes binacionales hay centenares de funcionarios que cobran millones, que de volts no entienden absolutamente nada, en fin, son muchos ejemplos de despilfarro de los recursos públicos, que deberían ser invertidos en la educación de nuestros niños y jóvenes escolares y colegiantes, que estudian sin pupitres, mango guype, techos destechados.
O el caso de la directora Rosalía Benítez, de la escuela Ignacio A. Pane, quien sale a decir barrabasadas y buscar congraciarse con uno de los dictadores más sanguinarios y violadores de menores, Alfredo Stroessner, en el primer día de clases y ante los ojos de centenas de niños y el propio presidente de la República Mario Abdo Benítez.