CIUDAD DEL ESTE (Internacionales por Redacción). Hace casi 50 años del tratado de Itaipú, que se inició con la invasión de FFAA (Fuerzas Armadas) brasileras al territorio paraguayo, y aproximadamente hace 1 año intentó firmar un tratado de manera secreta de cesión de energía al Brasil, pero este se desarmó por resistencia popular.
Así mismo, de acuerdo con el General de Ejército, Luis Bareiro Spaini, señala que el Brasil usa la diplomacia de sus Fuerzas Armadas para posicionarse, y poder ejercer la presión necesaria en las negociaciones, por ahora le conviene sobre Itaipú. Y encima firma con Itaipú que no es un Estado, cuando lo correcto es que se firmarse el acuerdo con el Estado paraguayo a través de la Cancillería y el ministerio de Defensa, en cumplimiento a acuerdos internacionales firmados que se denominan Medidas de Fomento de la Confianza Mútua (MFCM).
Su excusa es la supuesta revisión del tratado de Itaipú, con un argumento servido en bandeja por los paraguayos, no es más que una tapadera para el contrabando de cigarrillos, pero, en conclusión, todos sabemos que Itaipú ya está en poder del ejército brasileño.
También es cierto que la Armada paraguaya realiza algunas tareas de patrullaje en la parte paraguaya del lago de Itaipú. Así mismo, esta firma del convenio entre el ejército brasileño e Itaipú, correspondería a la segunda fase de un plan de ocupación o militarización de la Hidroeléctrica de Itaipú que sigue a la fase inicial que se concretó con la ocupación de los cargos más relevantes con personal militar.
Es por ello, que sabemos sobre los cargos que fueron nombrados, como al Almirante Bento Albuquerque como Ministro de Minas y Energía; al General de Ejército Joaquín Silva e Luna como Director General de Itaipú; y al Vicealmirante Anatalicio Risden Junior como Director Financiero Ejecutivo de Itaipú.
Con estos nombramientos, el gobierno brasileño habría logrado la prosecución de sus planes, que tendrían sustento en una publicación titulada “Itaipú el centro de gravedad del Brasil”, interesante estudio realizado por Wesley Sá Teles Guerra, Especialista en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales por la Fundación Escuela de Sociología y Política de San Paulo, donde dice que “la naturaleza de los conflictos y su desarrollo, así como las formas de finalizar los mismos”.
Y encontramos que, en la Doctrina Conjunta para el Planeamiento de Campaña de los Estados Unidos, se define “Centro de Gravedad” como “características, capacidades o fuentes de poder desde las cuales una fuerza militar obtiene su libertad de acción, fuerza física o voluntad para pelear”. Lo cual son “esos aspectos de la capacidad global del adversario que, teóricamente, si son atacados y neutralizados o destruidos, conducirán inevitablemente a la derrota del adversario o forzarán al oponente a abandonar sus objetivos o a cambiar de conducta”.
En la Doctrina de Defensa Británica se indica que se puede tener éxito, controlando o destruyendo los Centros de Gravedad del enemigo y los define como “aquella característica, capacidad o ubicación desde la cual una fuerza militar, nación o alianza, obtiene su libertad de acción, su fuerza física o su voluntad de lucha”. Y con eso, afirma que el éxito en estos niveles “se logra mediante la identificación y control o destrucción de los Centros de Gravedad del enemigo”. Y los Centros de Gravedad se protegen y defienden con fuerzas militares.
Mientras estamos distraídos con esto del coronavirus, seguro que Marito está negociando en secreto al Itaipú, no nos sorprendamos si un día anuncian o nos enteramos que ya se hizo un nuevo trato. El cual dejaría al Paraguay en peor posición, de la que ya está. Cuando en menos de 3 años podemos negociar un trato millonario que haga surgir al Paraguay. Tenemos que exigir que nuestros recursos naturales sean usados equitativamente y no regalados.