CIUDAD DEL ESTE (corrupción binacional, por Carlos Roa) Es realmente tétrico, pero hace muchas décadas, la Itaipu Binacional viene siendo, siempre fue y probablemente seguirá como una cueva de saltibanquis, corruptos, sinvergüenzas e inútiles, amparados por un supuesto tratado binacional, que les das una especie de inmunidad diplomática y un resguardo que impide cualquier tipo de investigación. Es decir, ni el estado paraguayo, ni el brasileño, ni nadie, supuestamente está facultado según este nefasto tratado firmado en el 73 por Alfredo Stroessner y el general brasileño Emilio Garrastazu Médici para entrar a investigar a esta cueva de Alí Babá en que se convirtió la entidad binacional, hoy día de la mano de un menonita descarado, sinvergüenza y caradura, Ernst Bergen, que no entiende de energía, de la religión del pueblo de Dios de Nicanor, y que fue inclusive ministro de Industria y Comercio y de Hacienda de este nefasto expresidente paraguayo, también bautizado como el “mariscal de la derrota” del partido colorado, que perdió el poder.
Hoy día, la Itaipu está llena de funcionarios megalómanos, que cometen acoso sexual, laboral, de todo tipo, sin ser castigados por ello. La mayoría de los funcionarios son usurpadores de cargos, ya que son hurreros, son cupos de politiqueros que ingresan con el seudónimo de asesores, con sueldo de 60 a 80 millones de guaraníes sin tener conocimiento básicos de cuanto voltios tiene una pila. Y cuando se trata de cueronas, la palabra ya lo dice todo, no hay que saber hacer nada, simplemente poner una ropa ajustada al cuerpo, un micro bikini que se le note su intención. Y para que el jefe pueda tener ganas de tener ganas y así a la salida te aumento el sueldo. Por tal motivo, ocurren tantas cosas como por ejemplo el hecho de que hace 27 años Itaipu evade el cumplimiento de la ley 294/93 de Evaluación de impacto ambiental. En ese sentido Itaipú y también Yacyreta deben hacer sus estudios de Impacto Ambiental, pero ya van 27 años de evasión en el cumplimiento de la ley. Uno de los impactos más importantes es el desarrollo inducido que se dio por la construcción de la represa, lo cual llevó al desarrollo en forma desordenada con la destrucción de la selva del Alto Paraná, con la extinción de cientos de especies, especialmente de mamíferos. Alguien debe pagar por esto, no se puede hacer la vista gorda ya que el principal beneficiado de la construcción de la represa fue el Brasil, que se sigue burlando de nuestro país y extrae todas las riquezas energéticas que tenemos. También sinverguenzísticamente estos 2 presidentes que firmaron el tratado, que no se sabe dónde está y cómo proceder. La gran pregunta es porqué en el capitolio de la sinverguenzía donde se encuentran los parlamentarios no les importó ver porqué Itaipu y Yacyretá son un bunker para los que quieren ingresar y ver cuántas sinverguenzías se hacen. Donde esta magnifiscente obra una empresa del estado donde se hace cualquier cosa sin que la ciudadanía tenga derecho a saber y las dádivas que producen las 2 grandes hidroeléctricas van hacia donde ellos quieren y para el pueblo migajas. Cuál sería el acuerdo en el 2023? Algún día tendremos algún diputado o alguna autoridad que pida reabrir todo esto o caso contrario Brasil se le baje la palanca como también el libro de la guerra de la triple alianza, guardado por los brasileños en un bunker para que no se sepa la verdad del genocidio que cometieron estos “irmaos”.