CONDENAN AL INOCENTE Y NEGOCIAN CON CULPABLES
CIUDAD DEL ESTE (Esteban Roa) Una realidad de las más trascendentales en nuestro país, cuando vemos propaganda tratando de impulsar una sicosis mental en algunos extranjeros que desean venir a invertir en Paraguay y que tal vez antes de ayer convencían a algunos observadores empresariales y que hoy día se están distanciando más de querer venir a Paraguay a arriesgar un emprendimiento de gran envergadura, porque se lee, se ve y se sabe que Paraguay hoy día no es seguro, ya que la única cosa que predomina en este bendito país es el negociado de la libertad de los ciudadanos que habitan en este país y que comienza en la propia Policía, cuando éstos negocian a quien llevarle preso y a quién no detenerlo.
Después es trasladado en la Fiscalía donde se encuentra una gama de coimeros fiscales, asistentes, que cada uno pone su precio para el silencio o el acuerdo, depende de la cara del cliente, porque se reparten con sus jefes. También estos deben viajar a través de un giro o un maletín al yapú Verón en Asunción.
Después emigran a los juzgados y allí otra cuadrilla de vándalos sin – vergüenzas saqueadores, coimeros, extorsionadores y badulaques de la sociedad, que representan hipócritamente a la sociedad. También estos facinerosos todos los días recaudan sumas millonarias para cambiar su status de vida, con nuevos vehículos de alta gama, secretarias con bombachita kalúa, los secretarios con iphone y Smartphone, ujieres, asistentes, secretarias que llevan una vida de lujos, gracias a la desgracia de ese ciudadano, tal vez culpable, pero muchas veces inocente, que son condenados y tienen que apelar en la cámara de apelaciones o tal vez en los juzgados de sentencia, donde existen jueces inescrupulosos, sin – vergüenzas y caraduras porque frecuentan iglesias católicas y predican el amor al prójimo, pero estos con pequeñas dádivas convierte días multas en prisión. Y cuando el individuo está imposibilitado de pagar un buen letrado, este no tiene otra alternativa que pasar en las manos de los defensores públicos, que en muchos de los casos, también tienen sus tics nerviosos por los verdes y que en realidad esto lo hacen de forma parsimoniosa cualquier tipo de diligencia, ya que se va enfrentar a uno del grupo, porque entre juzgado de sentencia, cámara de apelaciones, son todos empleados del estado. Y entonces salen a decir tenemos que ir despacito como el karumbe´i porque no puedo chocar contra ellos. ¿Y entonces donde está el ejercicio del derecho? ¿O estos que son, abogados o letrados???