Buenos conceptos, malas actuaciones
La justicia: principio moral que inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le corresponde. Juez: Persona que tiene autoridad para juzgar y sentenciar y es responsable de la aplicación de las leyes. Ley: La ley es una norma jurídica dictada por el legislador, es decir, un precepto establecido por la autoridad competente, en que se manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia cuyo incumplimiento conlleva a una sanción.
Monumental estos tres conceptos, me hace piel de gallo, es tan glamoroso escuchar a alguien leer o parafrasear estos conceptos pero màs una vez tengo que decir con làgrimas en la garganta y el grito en los ojos porquè nuestro país tiene que ser pasado por alto estos conceptos, aquí condenan al inocente y al culpable lo liberan, porque el abogado que defiende al culpable, es connivente con muchos jueces y fiscales, donde no le importa la calidad humana de ese semejante. En una ocasión una mujer, Maria Claudia Gòmez, que con su concubino Carlos Mercado armaron una estrategia para después pretender cobrar una indemnización de su patrón. Primero, pidiéndole por favor un certificado de trabajo fraguado para poder hacer un préstamo bancario y asì comprar un móvil para èl y su pareja. Este patrón le cedió las condiciones que ella misma elabore el certificado, ya que trabajaba para la empresa. Este rubricò y después de 3 dìas nunca màs apareció esta en su lugar de trabajo, abandonando su labor, yendo a trabajar con Luis Dàvalos, un productor televisivo y una moderadora, Leidy Rodrìguez.
Allà por el año 2011 tan grande fue la sorpresa del patrón cuando recibió una notificación del Ministerio del Trabajo, donde decía que a èsta mujer, Claudia Marìa Gòmez, lo demandaba por una deuda de 58 millones de guaranìes. Y que el abogado acusador era otro màs del grupo de estos desvergonzados, un tal leguleyo Zenòn. Fueron tramando y chicaneando la cuestión, hasta que la jueza dictò la sentencia y me dijo yo sè que esto es una farsa, pero vos firmaste el documento. Y dònde están las leyes que me amparan, mientras que esta mujer cometió lesión de confianza, que no fue investigado porque la jueza no ordenò la investigación, ya que los papeles y la forma que denunciaron ellos, era totalmente absurdo y falso. Por eso digo que tengo una làgrima en la garganta y un grito en los ojos, porque los conceptos mencionados màs arriba son fantásticos, pero que no se cumple en nuestro país porque la justicia està totalmente corrompida por la corrupción de muchos jueces, secretarios que dictaminan la sentencia como quieren o a quièn paga màs. Pero como yo, Carlos Roa, quiero interpretar la justicia, la ley como manda el figurino, soy el condenado. Donde yo debería ser el sobreseído.