CIUDAD DEL ESTE (Realidad fatídica por Esteban Ross) Liz Parris, una madre angustiada, busca desesperadamente a su hijo de 3 años, quien fue llevado hace un mes por su ex pareja. Desde entonces, Liz ha perdido todo contacto con el pequeño y el padre, quien ya tiene una denuncia por maltrato familiar. A través de sus redes sociales, Liz expresó su desesperación:
“Un mes, casi un mes sin verle a mi bebé, ya tuve mucha paciencia y fe en que la justicia haría su trabajo. Desde el 1 de noviembre no tengo respuestas del papá de mi hijo. El 13 de octubre me arrebató a mi hijo y ya no quiere darme más. Les ruego que por favor me ayuden. No puedo callarme más. Guardé silencio y fui prudente pensando que iban a recapacitar por amor a su hijo, pero cuando uno es despechado no le importa nada.”
Este caso no es aislado. Recientemente, en un incidente similar, se encontró el cuerpo de un hombre que se ató a sus tres hijas y se tiró al río. La madre de las niñas había hecho las denuncias correspondientes, pero las autoridades jamás se movieron para ayudarla, ni para buscar a las niñas ni al padre. Pasó una semana para que las publicaciones de la madre pidiendo ayuda desesperadamente tuvieran repercusión en redes sociales, pero ya era tarde. Todos estaban muertos.
Estos trágicos eventos ponen en evidencia la alarmante ineficacia de las autoridades paraguayas para proteger la integridad de los niños. La Defensoría de la Niñez, CODENI y otras instituciones encargadas de velar por el bienestar de los menores han demostrado una preocupante lentitud y falta de acción en estos casos críticos.
Es imperativo que las autoridades actúen con mayor rapidez y eficacia para evitar que ocurran más tragedias. La vida y el bienestar de los niños deben ser una prioridad absoluta. No se puede permitir que la burocracia y la indiferencia sigan poniendo en riesgo a los más vulnerables.
Liz Parris ha recurrido a todos los medios posibles para recuperar a su hijo, pero sigue sin respuestas. La angustia de no saber cómo está ni dónde está su pequeño es insoportable. Las autoridades deben intervenir de inmediato antes de que sea demasiado tarde.
Es crucial que se realice una revisión exhaustiva de los procedimientos y se implementen medidas más efectivas para garantizar la protección de los niños en Paraguay. La Defensoría de la Niñez, CODENI y todas las instituciones involucradas deben asumir su responsabilidad y actuar con la urgencia que estos casos demandan.