CIUDAD DEL ESTE (reflexión, por Eduardo Ángel Cueto Rúa) Recuerdo haber hecho mi carrera de médico estudiando desde la primera semana de Marzo hasta la segunda semana de Diciembre durante 6 años y desde las 06:00 hasta las 12:00 y de las 14:00 hasta las 20:00 todos días, incluido el Sábado. Tuve compañeros que se prendían en el ritmo y formábamos una “máquina de estudiar. Me inicie en el Hospital Ludovica pero rápidamente me capacite en Gastroenterología pediátrica. Viaje para esto desde La Plata a Ramos Mejía en un Citroen entrando de Lunes a Sábado a las 07:00 horas en Hospital Posadas y saliendo a las 15:00 horas para mi ciudad, La Plata. Hacia guardia en una clínica de traumatología ortopedia los días Domingos.
Cuando regresé a La Plata me iba al Hospital a estudiar a las 06:00, entraba y marcaba horario en la tarjeta junto con todo el personal de mantenimiento, mucamas y enfermería. Me familiaricé con todos ellos por este encuentro matinal. Estudiaba una hora y media por día, antes de comenzar a atender mi listado de pacientes. Los trabajos que publicaba los escribía a la tardecita en mi casa. No soy el único que ha hecho este sacrificio ni siquiera soy el que mas sacrificio ha hecho. Hay infinidad de médicos que estudian todo el día, todos los días, sacrificando el contacto con su familia. La enfermedad y los enfermos lo desvelan.
Esta pandemia ha puesto a la inmensa mayoría de médicos infectólogos epidemiólogos y emergentólogos a estudiar este tema día y noche y trabajar en igual horario y sin parar. En el mundo han muerto más de 3000 trabajadores de la salud en la plenitud de su vida luchando contra el Covid 19. Se aproxima la batalla final entre el virus y la gente y a pesar de habernos preparado mucho y duplicado las camas de terapia intensiva, es muy posible que la pandemia nos desborde.
Buena parte de este desborde se lo debemos a ignorantes comunicadores que dicen en sus programas: “A mi la pandemia me chupa un huevo”. A los pajeros la pandemia “Les chupa un huevo” a usted y a mi y a nuestros seres queridos la pandemia “nos matará o afectará”. ¡¡Que injusta la batalla cuando el pajero tiene prensa y medios!!