La última homilía del Monseñor que se va a retiro causó malestar entre los peregrinantes a Caacupé y a personas que estuvieron participando de la Santa Misa a través de la televisión. Por ser la última homilía de este señor esperaba con su sagacidad que le caracteriza, escuchar temas como la narco-política, es despilfarro del dinero de los contribuyentes con carpetazos llamados Fonacide, royalties y obras sobrefacturadas. También el señor habló sobre la importante que es la vida. Pero se olvidó de hacerle recordar al señor Cartes que existe un ciudadano paraguayo secuestrado hace más de un año- el caso de Edelio Morínigo y un menonita con más de 100 días de nombre Abraham Ferh. También el pueblo presente en la explanada de Caacupe- ansioso de escuchar reclamos al gobierno actual, por la voz que representa en Caacupé, la caja resonante de todo un país que se concentra el 8 de Diciembre para conmemorar esta fiesta mariana de la Virgen de Caacupé. Un pueblo cansado de escuchar mentiras falacias dichas por algunos políticos bombimbanes que viven disfrutando de la miel de las arcas del Estado depositado por cada obrero en el panal de los cofres del gobierno, para el uso del progreso ya sea caminos, escuelas, salud, buscar ampliar trabajos para todos y no solamente para algunos que a pesar de todo son planilleros o secretarias con lindas curvas con bombachitas chiquititas que se pasean en el Congreso, en el TSJE y otros entes del Estado.
El pueblo estaba ansioso y con las manos agitadas, para aplaudir a este Monseñor a quien el año próximo ya no lo verán en la homilía del 8 de Diciembre, y dijo una señora “Que pena me da hoy que con mi enfermedad a cuesta vine a escuchar las plegarias de este Monseñor que va a retiro pero no me quedé nada contenta y hasta pensé que esta homilía fue maquillada”.
Estamos cansados de estos politiqueros paraguayos que son más peligrosos que los caracoles conos que existen en los fondos d los mares que a sus víctimas que a sus víctimas las tragan por entero. Esperemos que el próximo portavoz del pueblo del cristianismo sea una persona consciente con actitudes de defender al pueblo al ciudadano y sea misericordioso.