NACIONALES (Realidad Fatídica, por Carlos Roa) Evaluando la situación de hoy en día, donde los aparatos celulares en cierto punto son muy beneficiosos para el ser humano, porque antiguamente unos e conectaba con los tíos, la abuela, la madre, el padre, la vecina y hasta con la yiyi por teléfonos públicos de línea baja, y esto hacía un poco paupérrimo el contacto comparado con lo que se vive hoy, cuando uno está sentado en el trono del baño, que sería el wáter, uno está también con su celular y discutiendo negocios, mirando imágenes, hablando con la vecina y sinfines de cosas, y es ahí donde queremos ver si cual sería lo cierto, lo correcto o lo incorrecto.
Las criaturas menores de 2 años ya reclaman el derecho de tener y usar el teléfono celular y los padres le dan esa ventaja para no ver llantos o para que no hinche las pelotas, como se suele decir, y ellos tienen una maniobrabilidad a veces espantosa, es ahí donde consultamos con algunos profesionales como psicólogos y pediatras y estos sin más ni menos respondieron de esta manera “muchos padres facilitan celulares a sus hijos menores de 2 años a fin de calmar su llanto o para jugar”. En esa línea señalan que la exposición excesiva es perjudicial porque puede acelerar el crecimiento del cerebro y asociarse con déficit de atención, retrasos cognitivos, problemas de aprendizaje, aumento de la impulsividad y falta de autocontrol; así como aumentar el riesgo de trastorno bipolar, psicosis y conductas agresivas en personas con predisposición a estos cuadros.
Sostuvo que si el niño está más de 2 horas al día con los dispositivos electrónicos, su conducta se presenta alterada, prefiere quedarse en casa en la computadora y no salir con sus amigos y baja su rendimiento académico, puede ser una sospecha de una adicción; los padres deben ir disminuyendo el uso de dichos aparatos de forma progresiva. Si a pesar de esa medida el problema persiste, es recomendable acudir a un establecimiento de salud para ayuda profesional.
Además del riesgo y daño que puede causar en los pequeños existe otro riesgo que está en auge ahora, y es la interactuación y exposición de los niños con otros menores y muchas veces con adultos ya que esta también es el arma preferencial de los pedófilos, y entre ellos mismos muchas veces terminan enviándose fotos desnudos o con paños menores, además del acceso a toda la perversión que existe en internet.
