CIUDAD DEL ESTE (realidad fatídica, por Esteban Ross)Agentes de la Comisaría Primera de San Pedro del Ycuamandiyú lograron detener a cinco personas que serían parte de una banda que se dedicaba a sustraer objetos de vehículos estacionados, que habían sido grabadas por cámaras de seguridad mientras perpetraban uno de los robos, y gracias a las características del vehículo lograron ser rastreados y detenidos en plena vía pública. Todos serían oriundos de Ciudad del Este, pero habrían llegado a la zona de San Pedro hace algunas semanas, aparentemente para comenzar una nueva ola de asaltos, tras ser buscados en el este del país por varios ilícitos similares.
Es sorprendente cómo personas con extensos antecedentes delictivos siguen andando libres y cometiendo más delitos. Mathias Eduardo Villagra Alvarenga y Rita Elizabeth Alvarenga Trinidad, junto con Sandra Carolina Otazo Larrea, Junior Armando Ayala Castelli y Néstor Américo Noguera Britos, fueron detenidos nuevamente, esta vez en San Pedro del Ycuamandiyú, después de haber sido grabados robando objetos de vehículos.
La pregunta que surge es: ¿por qué estas personas no están tras las rejas? Con antecedentes por hurto agravado, uno pensaría que la justicia tomaría medidas más severas. Sin embargo, estos individuos simplemente cambiaron de localidad, de Ciudad del Este a San Pedro, y continuaron con su actividad delictiva.
¿Cómo es posible que el sistema judicial les conceda la libertad una y otra vez, permitiéndoles seguir con sus fechorías? La justicia debería ser implacable con aquellos que tienen un historial de delitos, para proteger a la ciudadanía. ¿Qué más necesitan cometer para estar presos de una vez por todas?
Este caso evidencia una alarmante falla en el sistema judicial. Mientras estos delincuentes continúen recibiendo libertades condicionales, la seguridad de nuestras comunidades estará en riesgo. Es imperativo revisar y reforzar las leyes para garantizar que quienes tienen antecedentes delictivos no sigan caminando libres y perjudicando a la sociedad.
