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SIN – VERGUENZAS Y CORRUPTOS
CIUDAD DEL ESTE (Judiciales, por Carlos Roa) Es realmente lamentable y repugnante el tráfico de influencias existente en el Poder Judicial de ciertos personeros del actual gobierno. Días pasados, un escandaloso audio filtrado entre la fiscala Karina Giménez y Raúl Fernández Lippman, secretario del diputado González Daher, titular del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, haciendo lo habitual manipulando la salvación del “barraladrón” Fernando Rubén Ayala Barrios, amigoité de uno de los hijos del otro impresentable de la justicia paraguaya, Javier Díaz Verón, fiscal general del estado. Y con la complicidad del otro susodicho, González Daher, el que es actualmente el titular del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, una institución creada en la Constitución Nacional, cuya atribución básica y principal consiste en enjuiciar y remover a los Magistrados Judiciales y Agentes Fiscales, por la comisión de delitos o mal desempeño de sus funciones, cosa que no ocurre en Paraguay ni aunque la vaca tosa.
Una Karina Giménez, fiscala, que también debería hacer las cosas como se debe y que simplemente se dedica a la chicanería. Y para qué irnos lejos, en CDE tenemos una rosca mafiosa de jueces, fiscales, camaristas, donde uno aparece como el santulario Cacho, pero sin embargo es uno de los grandes fariseos (Que es hipócrita y finge una moral, unos sentimientos o unas creencias religiosas que no tiene) de esta zona, Isidro González, conocido como Cacho, que se pasa cajoneando expedientes para ver quién es el mejor postor y quién paga más, dijo un propio letrado, que todos los días hace fila para resolver la situación de su cliente y este no le permite. Así también como días pasados se publicó en Vanguardia, que éste cajonea hace 2 años el juicio del ADN de un politiquero esteño Elias Bernal Sánchez, específicamente en la cámara de apelaciones a cargo de Isidro Gónzalez, Aniceto Amarilla y Myrian Meza, que no actúan a favor de esta criatura que está pasando necesidades. Y este es el tipo de fariseos de la justicia paraguaya y está prendido al cargo por algún acuerdo político, como ejemplo no sirve para nada. Tiene trayectoria nefasta desde su tiempo de juez en salto del guairá, donde liberó muy cordialmente a Peter Manfred, dueño de la estancia Americana en Corpus Christi, acusado de deforestar miles y miles de hectáreas. Y él simplemente le favoreció con un abrazo y un beso y no con la ley.
Estas autoridades judiciales son un verdadero cáncer para nuestro sistema judicial, ya que vez de administrar justicia, éstos recurren al tráfico de influencia, las transadas, cocinadas y cajoneo de expedientes para favorecer a quien paga más o simplemente porque es amigo de algún fiscal general o algún politiquero sin – vergüenza y saqueador en este Paraguay. Y sobre todo se jactan de ser impolutos, manga de sin vergüenzas lo que son, lo que falta que periodistas de medios ejemplares puedan publicar en todos los estrados para que toda la ciudadanía sepa quiénes son y cuando pasen por ahí los señalen con el índice y los llamen por su nombre “corrupto sin – vergüenza”.
