NACIONALES (Salud, por redacción) El labio leporino es un defecto de nacimiento en el cual el labio superior del bebé no se forma por completo y tiene una abertura. El paladar hendido, o fisura palatina, es un defecto de nacimiento en el cual el paladar del bebé (el techo de la boca) no se forma por completo y tiene una abertura. Estos defectos de nacimiento se conocen con el nombre de fisuras orales o hendiduras orofaciales. Los defectos de nacimiento son condiciones de salud que están presentes cuando el bebé nace. Esos defectos cambian la forma o la función de una o más partes del cuerpo. Los defectos de nacimiento pueden ocasionar problemas en la salud en general, y en el desarrollo o funcionamiento del cuerpo.
En el Paraguay, la población con estas fisuras se estima en 13.000 personas, muchas de quienes, probablemente, nunca recibieron cirugías.
Nacen en el país, cerca de 320 niños/as con fisuras labio palatinas por año. Las fisuras labio palatinas son una deformidad facial congénita corregible, de las cuales, menos del 30% tiene su explicación en causas hereditarias.
Desde setiembre del 2009 hasta julio del 2014, el hospital Nacional de Itauguá se llevaron adelante 48 cirugías de labio fisurado, 26 cirugías de paladar hendido y 220 consultas. Las personas atendidas fueron: niños, adolescentes y jóvenes de escasos recursos procedentes de diferentes departamentos del país.
Las fisuras labio palatinas pueden dificultar la alimentación y la fonación de los niños y, sobre todo, inciden negativamente en las posibilidades de una inserción social satisfactoria de los mismos.
La recuperación de la salud bucodental devuelve la sonrisa a la vida de niños y tiene un efecto positivo que se expande a sus familias, a su comunidad y a toda la sociedad.
La salud bucodental es una dimensión clave de ser protegida durante la niñez, pues ayuda al adecuado desarrollo físico y previene afecciones definitivas que son muy difíciles de revertir en la adultez, sobre todo, cuando se trata de personas de escasos recursos.
El labio leporino y el paladar hendido ocurren muy temprano en el embarazo. Los labios de su bebé se forman entre las semanas 4 y 7 de embarazo, y el paladar se forma entre las semanas 6 y 9 de embarazo. Las hendiduras orales no siempre suceden juntas; un bebé puede tener una sin la otra. Los varones corren el doble de riesgo que las niñas de tener labio leporino con o sin paladar hendido. Es más probable que las niñas, más que los varones, tengan paladar hendido sin labio leporinp
¿Cómo afecta la cara del bebé al tener labio leporino y paladar hendido?
Algunos bebés con labio leporino tienen una pequeña muesca en el labio de arriba. Otros tienen una abertura más grande o agujero en el labio que se extiende por el labio hasta la nariz. El labio leporino puede ocurrir en uno o ambos lados del labio del bebé. Es poco común tener labio leporino en el medio del labio.
El paladar hendido puede afectar el paladar blando (el tejido blando en la parte trasera del techo de la boca) o el paladar duro (la parte frontal y ósea del techo de la boca). En algunos bebés con paladar hendido, las partes frontal y trasera del paladar están abiertas. Otros bebés solo tienen abierto parte del paladar.
¿Qué causa el labio leporino y el paladar hendido?
No se sabe con certeza qué causa el labio leporino y el paladar hendido. Una combinación de factores pueden ser la causa, tales como los genes y condiciones en su entorno, lo que usted come o bebe y los medicamentos que toma. Los genes son parte de las células del cuerpo que guardan instrucciones sobre la forma en que su cuerpo crece y funciona. Los genes se transmiten de padres a hijos.
Los siguientes factores pueden aumentar su riesgo de tener un bebé con labio leporino o paladar hendido:
Historia familiar de labio leporino y paladar hendido. La historia familiar se refiere a las afecciones de salud y tratamientos de usted, su pareja y todos los parientes de sus familias. Si otras personas de su familia o la de su pareja tienen labio leporino o paladar hendido (significa que es hereditario en su familia), es más probable que usted tenga un bebé con esos defectos de nacimiento. El labio leporino y el paladar hendido son más comunes en familias de origen asiático, hispano e indígena americano. Si tiene una historia familiar de labio leporino o paladar hendido, avise a su profesional de la salud y a un asesor en genética. El asesor en genética es una persona capacitada para ayudarle a entender los genes, los defectos de nacimiento y otros problemas médicos que se transmiten en las familias, y cómo pueden afectar su salud y la de su bebé.
Fumar o beber alcohol durante el embarazo. Las personas que se dan atracones de alcohol durante las primeras semanas de embarazo corren más riesgo de tener un bebé con labio leporino o paladar hendido que otras personas. Se considera un atracón de alcohol cuando usted bebe cuatro o más tragos en un período de 2 a 3 horas.
No ingerir suficientes nutrientes, como el ácido fólico, antes y durante el embarazo. El ácido fólico es una vitamina que cada célula de su cuerpo necesita para el crecimiento y desarrollo sanos. Si toma ácido fólico antes del embarazo y durante el comienzo del embarazo, puede ayudar a proteger a su bebé contra el labio leporino y el paladar hendido, y contra defectos de nacimiento del cerebro y la médula espinal llamados defectos del tubo neural.
Tener diabetes antes del embarazo. La diabetes es una condición en la que su cuerpo tiene demasiada azúcar (llamada glucosa) en la sangre. La diabetes antes del embarazo se llama también diabetes preexistente, diabetes tipo 1 o diabetes tipo 2.
Tomar ciertos medicamentos durante el embarazo. Si tiene epilepsia y toma medicamentos anticonvulsivos (como topiramato o ácido valproico) durante el primer trimestre de embarazo, corre más riesgo de tener un bebé con labio leporino (con o sin paladar hendido) que las personas que no toman esos medicamentos. La epilepsia es un trastorno de convulsiones que afecta el funcionamiento de las neuronas del cerebro. La convulsión sucede cuando todo el cuerpo o partes del cuerpo se mueven sin control.
Ser una persona obesa durante el embarazo. Si es una persona obesa, usted tiene una cantidad excesiva de grasa corporal y su índice de masa corporal (también llamado IMC) es 30 o más alto.
¿Qué puede hacer usted para ayudar a prevenir el labio leporino y el paladar hendido en su bebé?
No siempre puede prevenir el labio leporino y el paladar hendido en su bebé. Pero hay cosas que puede hacer para ayudar a reducir el riesgo de su bebé de tener esos defectos de nacimiento:
Tome ácido fólico. Antes del embarazo, tome una multivitamina con 400 microgramos de ácido fólico todos los días. Durante el embarazo, tome una vitamina prenatal con 600 microgramos de ácido fólico todos los días.
No fume ni beba alcohol. El alcohol incluye cerveza, vino y bebidas alcohólicas fuertes.
Hágase un chequeo preconcepcional. Es un chequeo médico antes del embarazo para asegurarse de que tenga buena salud cuando se embarace.
Alcance un peso ideal antes del embarazo y hable con su profesional de la salud sobre al aumento saludable de peso durante el embarazo.
Hable con su profesional de la salud para asegurarse de que los medicamentos que tome sean seguros durante el embarazo. Quizás deba dejar de tomar un medicamento o cambiar a otro que sea más seguro durante el embarazo. No deje de tomar ningún medicamento sin consultar primero con su profesional.
Cuando se embarace, empiece su cuidado prenatal temprano y hágalo con regularidad. El cuidado prenatal es la atención médica durante el embarazo.
¿Cómo se diagnostican el labio leporino y el paladar hendido?
A la mayoría de los bebés se los diagnostica con labio leporino o paladar hendido después de nacer. Es posible que a algunos bebés con ciertos tipos de paladar hendido se los diagnostique más tarde en la vida. Pero durante el embarazo, su profesional de la salud puede ver el labio leporino o el paladar hendido de su bebé en un ultrasonido. El ultrasonido es una prueba prenatal que utiliza ondas sonoras y una pantalla de computadora para mostrar una imagen de su bebé en la matriz.
¿Qué problemas pueden causarle a su bebé el labio leporino y el paladar hendido?
Los bebés y los niños con labio leporino o paladar hendido pueden tener:
Problemas dentales
Infecciones de oído y problemas de audición
Problemas de alimentación
Problemas del habla
Si su bebé tiene cualquiera de estas condiciones, o ambas, puede ser más difícil amamantarlo. Los bebés con labio leporino podrían necesitar tiempo extra para empezar con el amamantamiento. A los bebés con paladar hendido les cuesta más succionar y tragar, así que probablemente no se les pueda dar pecho. Sin embargo, todavía puede alimentar a su bebé con un biberón de leche de pecho extraída.
El profesional de la salud de su bebé también puede ayudarle a crear buenos hábitos de amamantamiento después de su nacimiento. Hay biberones especiales que facilitan la alimentación de un bebé con paladar hendido con leche de pecho de un biberón. Su profesional también puede recomendar un consultor en lactancia y hacerle otras sugerencias de amamantamiento para los bebés con labio leporino y paladar hendido. El consultor en lactancia es la persona con capacitación especial para ayudar a las personas que dan pecho. Puede buscar un consultor en lactancia a través de su profesional u hospital.
¿Cómo se tratan el labio leporino y el paladar hendido?
En la mayoría de los casos, se le puede hacer cirugía a su bebé para reparar las hendiduras orales. Cada bebé es distinto, pero en general conviene hacerle la cirugía de labio leporino antes de que cumpla 1 año de edad y la cirugía de paladar hendido antes de los 18 meses de edad. La cirugía puede mejorar el aspecto de la cara del niño y puede ayudar a mejorar la respiración, la audición y el desarrollo del habla y lenguaje. Muchos niños necesitan otras cirugías para corregir las hendiduras orales a medida que crecen. Es posible también que deban atenderse con varios profesionales, como dentistas, médicos, terapeutas del habla y cirujanos especializados en el cuidado de bebés con problemas causados por el labio leporino y el paladar hendido.
Con tratamiento, a la mayoría de los niños con estos defectos les va bien y llevan una vida sana. Los profesionales pueden ayudar a que los bebés nacidos con defectos de nacimiento como el labio leporino o el paladar hendido reciban la atención que necesitan durante su crecimiento y en el transcurso de sus vidas.