CIUDAD DEL ESTE (Realidad Fatídica, por Carlos Roa) Estamos a merced de los hijos de los Nazis con una atención al estilo Hitler en los hospitales públicos de nuestro país, donde estudiantes de primera línea, es decir amateurs son los que deciden qué ponerte, qué sacarte cuando ponerte y cuando sacarte, obviamente que esos estudiantes y la mayoría brasileños que vienen nuestro país, algunos narcos disfrazados de estudiantes, otros delincuentes de menor rango pero igualmente prófugos o con serios antecedentes en su país de origen, otros porque la cuota es más barata o bien porque las exigencias académicas son mucho menos y la facilidad que tienen que desde el primer año donde ya pueden tocar cuerpos vivos de pacientes que acuden desesperados en busca de aliviar sus dolencias, siendo que en otros países como Brasil los estudiantes de medicina recién en quinto año pueden tener contactos con pacientes, pero lo más importante es que jamás lo hacen sin la supervisión de un médico experiente, entendido que los oriente e intervenga en los procesos, sin exponer al enfermo a tragedias como las que ocurren en nuestro país, donde uno entra a operarse una rodilla y terminan cortándole las dos piernas, o entra a extraerse quistes en el ovario y termina con los intestinos perforados y una septicemia galopante que perjudica totalmente llevando a cualquier ser humano a un estado crítico.
Cómo se le puede llamar a la Urgencia de un hospital que solo alberga estudiantes de medicina sin el control respectivo y que además no cuentan con ninguna supervisión, estos supuestos estudiantes más bien deberían llamarse lo que son, guanos. Uno llega accidentado, en una situación difícil y estos se encargan de experimentar sin ningún miramiento, al mismísimo estilo Hitler, deshumanizando a los pacientes. Esta situación debe ser ordenada de forma urgente por la ministra de salud, esta es la principal razón por la que nuestro país está enfermo.
