PARÁMETROS PARA MANTENER EN FUNCIONAMIENTO EL ORGANISMO
Manejar la diabetes Tipo 2 puede ser un reto, ya que los parámetros que definen esta condición son muy amplios. Por ejemplo, las personas con diabetes Tipo 1 tienen que inyectarse insulina. Después de la “fase de luna de miel” se presume que el cuerpo no está produciendo insulina o la secreción es tan poca que se acepta que no hay producción. Entonces, como este parámetro en relación con la disponibilidad de insulina es constante, resulta más fácil establecer un plan de tratamiento para la diabetes Tipo 1. Estas normas, sin embargo, son diferentes para la diabetes Tipo 2.
Existen dos parámetros asociados a la diabetes Tipo 2, el primero es que el cuerpo no fabrica suficiente insulina para que la glucosa entre en las células y la segunda es que las células presentan resistencia a la insulina por lo cual requieren una sobre estimulación de insulina. Debido a estos parámetros, el tratamiento de la diabetes Tipo 2 no es tan lineal como en el Tipo 1. Existe un número de drogas anti diabéticas en el mercado y esto hace que el plan de tratamiento de la diabetes Tipo 2 sea más difícil de delinear. Tanto las drogas a utilizar como los cambios en el estilo de vida son prescritos por el Doctor, dependiendo de la condición del paciente. Pero, ¿Cómo sabes si estás recibiendo el tratamiento correcto? Veamos cuales son las opciones de medicamentos y estilos de vida, para tratar la diabetes Tipo 2 y puedas encontrar un plan que sea adecuado para tí.
Dependiendo de si tu cuerpo no está produciendo suficiente insulina o si tienes alta resistencia a la insulina (o ambos) existen diversos tipos de drogas que pueden utilizarse para manejar la diabetes Tipo 2. La mayoría de los planes incorporan varias drogas que interactúan entre si dependiendo de la severidad de los parámetros mencionados y del estilo de vida del paciente. Como hemos mencionado en anteriores artículos, existen 5-6 tipos distintos de drogas orales, para la diabetes. A continuación mencionaremos los 6 medicamentos más usados y como funcionan en el cuerpo.
Sulfonilureas. Estimulan la secreción de insulina y su acción dura 12-24 horas.
Reguladores postpandriales de la glucosa. La acción dura menos de 6 horas.
Biguanidas. Aumentan la sensibilidad a la insulina y previenen la producción de glucosa en el hígado.
Tiazolidinedionas. Bajan la resistencia a la insulina en el músculo y el tejido adiposo. También disminuyen la producción de glucosa en el hígado.
Inhibidores de la alfa-amilasa. Reducen la tasa de digestión de los carbohidratos.
Inhibidores de la DPP-4. Inhiben la liberación de glucagón y promueven la liberación de insulina después de las comidas.
Dependiendo del estado físico del paciente, el Doctor prescribirá alguna combinación de estas drogas y cambios en el estilo de vida. Si la persona esta en fase de prediabético o si esta recién diagnosticado, normalmente es tratado con la Biguanida Metformina. Esta es la droga que se prescribe inicialmente si el paciente tiene sobrepeso y no puede controlar su glicemia con cambios en el estilo de vida solamente. La mayoría de las combinaciones incluyen la Metformina y una de las otras, dependiendo de otros factores. Una combinación muy común es la metformina con sulfonilurea y se prescribe cuando la Metformina y los cambios de estilo de vida no funcionan. Si el peso no es un factor, las sulfonilureas son normalmente la primera línea de tratamiento para la diabetes Tipo 2. Las mismas reglas se aplican para las personas que toman reguladores postpandriales de la glucosa. Estas drogas son eficaces para regular la glucosa en personas que no tienen una rutina de comer y dormir predecibles.
Si la Metformina es inefectiva para controlar la diabetes, entonces pueden utilizarse las TZD o tiazolidinedionas que se emplean como única droga. Es recomendable tomar esta droga en lugar de la Metformina, particularmente si tienes alguna disfunción renal ya que la Metformina puede tener un impacto severo sobre los riñones. Las TZD pueden ser utilizadas en combinación con la Metformina como un último recurso en pacientes obesos, o en los que no se puede utilizar la terapia de insulina. Una desventaja importante de las TZD es que están asociadas a un mayor riesgo de fallas cardíacas. En el caso de las personas que sufren episodios frecuentes de hipoglicemia, los inhibidores de la DPP-4 son usualmente prescritos conjuntamente con la Metformina para manejar la diabetes, especialmente en personas con sobrepeso ya que estas drogas no promueven ganancias de peso. Sin embargo, los inhibidores de la DPP-4 incrementan el riesgo de pancreatitis lo cual puede tener un efecto sobre el manejo de la diabetes, como un todo.