UNO DE LOS ELECTRODOMÉSTICOS MÁS PERJUDICIALES
En la época moderna en que vivimos, donde la tecnología está más desarrollada, nos ponemos en contacto con los electrodomésticos más perjudiciales que puedan existir. Pensando que se puede ahorrar tiempo, muchas personas utilizan los hornos de microondas.
Más del 80% de los hogares utilizan hornos de microondas. Sin saber que estos representan uno de los electrodomésticos más perjudiciales que entran en contacto con los alimentos que consumimos.
Los microondas utilizan radiación electromagnética para agitar las moléculas. Esta agitación provoca vibraciones que luego cambia para generar calor. Esta fricción calienta la comida y también causa ‘isomerismo estructural “, es decir, un daño estructural de las moléculas de los alimentos.
Un estudio conducido en Suecia mostró los efectos de los alimentos en el microondas durante un período de ocho semanas. Ocho personas vivían en un ambiente controlado y se les dio alimentos crudos y cocidos convencionalmente. Después de cada comida que habían consumido se le tomaron una muestra de sangre, el cual arrojo cambios significativos en la química de la sangre.
La primera muerte registrada por utilizar hornos microondas fue a principios de 1991, cuando un paciente murió por darle una muestra de sangre que se había calentado en un horno de microondas.