CIUDAD DEL ESTE (Economía, por Carlos Roa) Ya no quedan más palabras para descifrar lo inútil que es el pueblo paraguayo de hoy en día, que sólo sabe plaguearse en la cocina, en el grupo de amigos en un tereré jeré y porqué no, hasta en los lupanares del Km. 12 donde se pasan momentos de diversión. Al leer el titular de la edición de ayer del diario Ultima Hora, donde dice en letra de forma y concretas “La cúpula local de Itaipú cobró G. 6.218 millones en 6 meses”, lo que sería en dólares más de un millón. La cúpula de Itaipu que ganan sustanciosos salarios, revisando la planilla oficial del lado paraguayo de Itaipú, se observa que en solo seis meses la plana mayor cobró poco más de G. 6.217,9 millones. Los recursos se reparten entre salarios, honorarios, adicionales (anuenio y auxilio de alimentación) y viáticos.
Solo el Directorio nacional llevó G. 3.543 millones en seis meses de holgazanería, ya que éstos de trabajo es seguro que hacen lo mínimo posible de lo que es trabajar con ahínco o dedicación, porque Itaipu es simplemente una calesita, donde se hace el festival del plata ye´u de estos supuestos laburantes, como así también de cientos de asesores, que de profesión algunos son sepultureros. Los nombres más cuestionados en este mejunje binacional fueron Iris Magnolia Mendoza (directora jurídica ejecutiva), que de leyes no debe entender ni cómo hacer un Escargot como plato preferido de los norteños paraguayos. Alberto Cabrera Villalba (director administrativo ejecutivo), que estamos más que seguros cuánto es 1 y 1, porque muchos lectores pensarán que es 2, mentira, 1 y 1 es once, y 1 mas 1 es dos, es por la colocación de los números y Crecencio Molinas Lugo (consejero) era un abogado disparatero que se pasaba hablando en radio Corpus a través del periodita rebuscado en diccionario Carlos María Vera, que le daba el micrófono para decir disparatadas, ahora gana 55 millones de guaraníes al mes, sin hacer nada, o alguna vez se escuchó en los pasillos de los tribunales sobre algún trabajo de estos consejeros, y no olvidemos al exconcejal Juan Carlos Barreto otro supuesto consejero, que dejó la Junta en manos del clan ZI para ir a ganar millones sin hacer nada, como siempre lo hizo; haragán y vividor, mientras tanto el pueblo, los gallinas cagones de este país, dejan que la Itaipu sea manejada por unos cuantos peripecuáticos, sinvergüenzas, granujas y porqué no llamarlos de mondahá, dijeron muchos Payos.
