SIT SRL en contubernio con
HC acapara licitaciones amañadas
(Primera Parte)
Es sumamente grave que la firma, perteneciente a Darío Karmel, sospechosa de transgredir disposiciones claras de la Secretaría de Estado de Tributación (SET); que fue allanada y de donde secuestraron indudables pruebas del uso de facturas “truchas”, continúe ganando licitaciones para el Estado paraguayo. La explicación que dieron a Zeta Investiga es digna del Paraguay: “Mientras no haya una sentencia judicial en contra está perfectamente habilitada”, revela una investigación de Revista Zeta en su edición impresa de febrero de 2016.
La sociedad encabezada por Darío Karmel, Moisés Raphael y Eran Alón como directivos de la empresa Seguridad Inteligencia y Tecnología (SIT) obtuvo la “venia” de las autoridades de turno bajo un asesoramiento solapado del gobierno israelí en carácter de “intermediarios”. Karmel, Raphael y Alón ya operaban en el país constituyendo un grupo de diversos contactos que además actuaban en el ámbito financiero, comercial, asesoramientos y hasta, aparentemente, en operaciones vinculadas con el tráfico de armas, provisión de las mismas de forma abierta y oficial mediante licitaciones amañadas.
La empresa ofrece servicios de seguridad desde el año 2003 pero si bien no hay mucho material ilustrativo (en su web) de las actividades que desarrollan, una investigación de Zeta permitió descubrir algunos detalles poco conocidos, que desnudan otras “especialidades” que han hecho crecer muchísimo a la empresa, con nuevas propuestas que bordean la ilegalidad.
Durante la actual administración los multimillonarios contratos con el Estado fueron creciendo hasta el punto en que decididamente en estos tiempos, Darío Karmel y sus “socios” forman parte de un anillo mucho más sólido que abarca negocios en crecimiento con total “luz verde” del mismo presidente Cartes, porque según fuentes son muy allegados a los negociados, lavados y otros negociados oscuros.
Si bien se conocían los contactos y el “modus operandi” que permitieron a la empresa participar en licitaciones, principalmente en la provisión de armas a la Policía Nacional, al Ejército y a otros organismos estatales, aunque sus ofertas fuesen mucho menos ventajosas que otras, dando lugar a reclamos que jamás eran tenidos en cuenta de los habituales y que finalmente la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), o las mismas interesadas decidían a favor de las propuestas de SIT S.R.L, ellos se podían considerar hasta lógicos dentro de los habituales “acomodos” que son moneda corriente y se definen de acuerdo al padrinazgo o la co-participación de personas capaces de torcer las condiciones de concesión de las licitaciones. (PRIMERA PARTE)