NACIONALES (Realidad Fatídica, por Esteban Ross) La educación en Paraguay es mediocre y paupérrima y la culpa finalmente de quién es? Siendo que en todos los aspectos se encuentran los retrasaditos que encima en estos tiempos mueven masas, estoy señalando directamente a los supuestos influencers que llenan redes sociales y lo único que venden es chabacanería, degradan a las personas tanto a los hombres como a las mujeres que finalmente se reducen solamente en una situación sexual, no importa la calidad humana, no importa la inteligencia, los saberes acumulados, las creencias, la cultura, nada de eso tiene valor hoy día, nuestra sociedad solo consume teta y culo, por redes sociales el algoritmo envía un estímulo provocando los bajos instintos del espectador sin importar su origen ni edad, mostrando lo que más se consume en esa zona y salen las y los mal llamados influencers paraguayos a que no tienen ningún aporte digno a la sociedad incitando a la vulgaridad.
Mientras tanto se procura que al menos el sistema educativo mejore y los docentes se ofenden porque se les avisa que serán evaluados cada dos meses y que estas evaluaciones podrán hacerles perder sus trabajos si no se ven mejorías, y lo primero que hacen es escandalizarse y organizar una feroz movilización indignados por las nuevas medidas, es decir que no hay luego ningún interés en mejorar, o en ofrecer educación de calidad a los jóvenes y niños que estañan en formación y es aquí donde empieza esa cadena interminable que lastimosamente caracteriza al paraguayo, la ley del menor esfuerzo o la del vai vai … que si no tiene una persona encima controlándole todo el tiempo lo que está haciendo entonces no hace bien su trabajo, hace más o menos para mantener las apariencias pero en realidad es un trabajo no terminado o mal hecho.
Esta actitud se ven en todas las profesiones, pedís un albañil, pedís un plomero, un electricista, un gomero, un peluquero etc.. y no nos referimos solo a los hombres porque las mujeres también acostumbran a tener este comportamiento, uno necesita unas reparaciones en su casa y llama al profesional a solicitar sus servicios y resulta que termina peor de lo que empezó porque luego debe buscar otro que arregle el trabajo mal hecho del que llamó primero y solucione también el problema original por el cual se buscó un profesional… lamentablemente esto también ocurre en otras áreas donde el error es irreparable e incluso puede costar una vida, es así que llegamos, otra vez, a los supuestos profesionales de la salud, un bola de engreídos que se creen dioses desde que están en tiempos de estudiante y este humo se les sube hasta el cielo cuando ingresan al sector público sea IPS, centros de salud, etc etc.. Recordemos el trágico caso de Ramón Samudio que hace dos años ingresó al IPS para que se le ampute una pierna y salió con la pierna enferma nuevamente y la sana amputada, más tarde se quisieron justificar diciendo que la otra también tenía problemas y finalmente quedó sin ambas piernas en dos intervenciones distintas y con una bajísima expectativa de vida al ser una persona muy mayor y sometido a dos intervenciones tan grandes.. El tiempo pasó pero el señor Samudio nunca recibió una respuesta por aquel error que le perjudicó y disminuyó sin dudas su calidad de vida. Es así como la educación mediocre y sin ganas perjudica tanto a todos los paraguayos.
