Los derechos del peatón son violados permanentemente por conductores inconscientes y cachafaces, que estacionan sus vehículos en lugares impropios, inclusive en las veredas y calzadas, que son espacios exclusivos del peatón. Pero ese transeúnte realmente de tantos obstáculos sobre las veredas, se encuentra ya “peaton – eado” porque tiene que sortear espacios para circular y muchas veces se ve obligado a caminar por la calle, donde son casi embestidos por ómnibus, colectivos, vehículos, camiones, motos y afines, una situación que en Paraguay es lo más común, porque no existe un control fijo ni alternativo de parte de la Policía de Tránsito de cada municipio, que debería velar por los derechos de los transeúntes, y no estar apenas para coimear a los automovilistas.
La mayoría de las playas de ventas de vehículos, especialmente en Ciudad del Este, utilizan las veredas para exponer sus vehículos a la venta, como si estos espacios verdes fuesen propiedad de ellos y no de la ciudadanía en general.
Muchas veces ya se ha reclamado esta situación, pero lamentablemente hasta el momento la municipalidad no tomó ninguna iniciativa, presuntamente porque muchos de los inspectores municipales piden coimas a cambio de seguir permitiendo esta irregular situación. Especialmente a lo largo de la ruta VII y sus avenidas adyacentes, San Blas y Monseñor Rodriguez, es donde se observan estas aberrantes irregularidades, que perjudican el transitar de los peatones y en muchos casos, ya ocasionaron incluso accidentes con derivación fatal.
