CIUDAD DEL ESTE (Politiquería, por Magenta López) Se acerca el final, o el inicio.. no sabemos, pero innegable la energía festiva que se siente en el ambiente, entre el asueto por el días del maestro, y el feriado por el día del trabajador la actividad cívica del domingo genera una expectativa demasiado grande, hay gente que desde el jueves a la noche ya está tomando, al parecer la única actividad del fin de semana largo es alcoholizarse hasta la mata, hasta que sea martes nuevamente y haya que volver al laburo, esta actividad es demasiado peligrosa con lo que se viene el domingo, aunque ese día esté prohibida la venta de bebidas alcohólicas al paraguayito nada le detiene jamás de hacer lo que quiere y menos en feriado largo que son las mini vacaciones, lastimosamente esta vuelta viajaran solo lo que votan en otras ciudades.
Existe un gran temor de la gente consciente de que este evento termine en un derramamiento de sangre, independientemente de quién gane acá el peligro es el fanatismo, la cantaleta más esperada es la denuncia del supuesto fraude, y al respecto de pronunciaron a favor del Tribunal Superior de Justicia Electoral, donde están pidiendo, sobre todo al candidato por la concertación Efraín Alegre que no diga que él y su grupo van a tener los resultados antes que el propio TSJE, cómo pio eso va a ser posible, siendo que es el TSJE el organismo que debe dar el resultado final y oficial, si8 la autodeclaración de victoria de Efraín se basa en el escrutinio de unas cuantas mesas no más y después los resultados son distintos habrán muchos muchísimos fanáticos con ganas de literalmente hacer kilombo para solucionar el tema, y es lo que más se teme. La gresca, el fuego, la pelea, la locura, los heridos y los muertos.
Ojalá que de parte de ningún candidato, ni de Santi, ni de Payo, ni Chila, ni de Euclides se de esta situación de desequilibrio y de instar a la locura de los adeptos, de la violencia y nada de eso, nos conocemos entre todos, y sabemos que los fanáticos están locos, que todos los colores están abriendo sus paraguas en el “por si acaso”, que los paraguayos de bien tampoco tienen miedo de salir a prender fuego cuando la cosa amerita, ojalá sea una fiesta cívica real donde estemos felices de vivir en democracia y de poder ejercer este derecho de decir yo creo en fulano, a él le voy a votar y de aceptar que tus creencias no más no son lo suficiente, que la mayoría decide al final. Depende de todos poder el volver el domingo a casa y sanos y salvos con la democracia firme y las libertades intactas. Y quien sea que gane sea lo mejor para todos.
