INTERNACIONAL (enviado especial) La Policía Civil del estado de Paraná, la Policía Federal y el Ministerio Público del Trabajo del Brasil, realizaron un trabajo conjunto en la ciudad de Guaíra, donde lograron rescatar a 15 paraguayos que eran sometidos a un régimen de esclavitud en plantaciones de mandioca. Entre los rescatados había dos menores de edad. El dueño de la propiedad y el paraguayo que los reclutaba fueron detenidos.
Los datos fueron recibidos en una oficina pública y el equipo de Protección Especial del municipio de Iracaíma informó sobre la presencia de paraguayos en comunidades rurales, trabajando en condiciones de esclavitud. La zona donde estaban los compatriotas es limítrofe con el departamento de Canindeyú.
Según el informe de la Policía Federal, los paraguayos eran sometidos a trabajos forzosos, con jornadas extensas de actividades en la chacra. Permanentemente eran atemorizados por el dueño del local, con quien tienen deudas económicas de acuerdo a la investigación. Los que osaban escapar eran sorprendidos y sometidos a severos castigos físicos.
Los trabajadores vivían en una choza, un sitio precario sin las mínimas condiciones de salubridad e higiene, no se alimentaban bien, dormían poco y la paga era solamente el acceso a un techo para dormir por pocas horas y la comida que era horrible, según dijeron las víctimas a los intervinientes.
De acuerdo a los datos que entregaron los involucrados en el procedimiento, los brasileños reclutan a los compatriotas con la promesa de contar con un trabajo con buena paga, alojamiento y alimentación, pero luego cuando llegan a la zona descubren que el trabajo es pesado y la realidad muy diferente. Se les quita sus documentos y en ocasiones les hacen firmar documentos, donde constan deudas con sus empleadores, por las cuales son obligados a trabajar sin percibir dinero alguno.
SON VARIOS CASOS EN EL BRASIL
La ciudad del Sao Paulo es otro sitio donde ya se denunciaron casos de trabajo en régimen de esclavitud, donde ciudadanos paraguayos son víctimas. Todos van hasta la metrópolis brasileña con la promesa de trabajar en las fábricas de ropas o cigarrillos, pero al llegar son despojados de sus teléfonos para no tener ninguna comunicación con sus familiares ni las autoridades. En el caso de las mujeres, algunas fueron llevadas a burdeles de esa zona y dentro del estado de Paraná.
El año pasado 22 paraguayos fueron rescatados en Río de Janeiro de una fábrica clandestina de cigarrillos. A todos les confiscaron los teléfonos celulares y les hacían dormir en una habitación sin ventanas. Todos fueron a la “ciudad maravillosa” con la promesa de ganar hasta R$ 3 mil por mes, más R$ 500 reales como vale de alimentación.
En la ocasión se dio intervención al Consulado Paraguayo en esa ciudad para asistir a los compatriotas, quienes fueron traídos al territorio nacional vía aérea. La intervención fue de la Policía Civil, que también incautó las máquinas de la fábrica clandestina.
En el último caso, los responsables de la esclavitud de los paraguayos, fueron puestos a disposición de la justicia del estado de Paraná, por someter a las personas a un régimen de esclavitud, condiciones degradantes de trabajo y violencia
