CIUDAD DEL ESTE (corrupción aduanera, por Carlos Roa) La historia de un mentiroso y farsante llamado Julio Manuel Fernández Frutos director nacional de aduanas. ¿Porqué mentiroso? Porque mantiene intacta la estructura de los mismos hombres en las diferentes administraciones de aduanas que hace años están sospechados de enriquecerse a costa del Estado. ¿Porque farsante? Porque él manifiesta que no sabe nada de la recaudación paralela y alega que no le llega el famoso maletín, que es un secreto a voces en aduanas y dice que hasta hipotecó su casa para salvarse de la pandemia, inclusive dijo que el hisopado hecho a él y sus familiares, los funcionarios de aduanas hicieron una vaquita para pagar, en ese momento el grifo de mis ojos se abrió para bañarme con lágrimas de pena y tristeza.
Dice la frase en latín Ignorantia juris non excusat o ignorantia legis neminem excusat (del latín, ‘la ignorancia no exime del cumplimiento de la ley’) un principio de Derecho que indica que el desconocimiento o ignorancia de la ley no sirve de excusa. Entendiste bien eso Jullito o tu abogada entiende porque es tu cuñada que sos inocente? Es justamente esto lo que pretende hacer este director de Aduanas, en su alocución en tribunales en una audiencia conciliatoria, en donde él dice que no sabe nada, que no le consta nada, que no ve nada, que no escucha nada, pero que él es honesto ndaje, intachable, solo falta que le pida al presidente una medalla por su honradez, ja jairo . Sin embargo, a diario nuestro medio publica todas las trapisondas, matufias y negociados cometidos por sus “ta´yra” en las aduanas diseminadas por todo el país como por ejemplo Falcón, Encarnación, Salto del Guairá, Ciudad del Este y otros puntos.
No puede un director nacional de aduanas alegar que él no sabe nada de las barbaridades que son cometidas por sus funz ionario$, una legión de corruptos, recaudadores para la corona, con todas las mañas corruptivas en el bagaje. Sin embargo, todo esto Jullito dice que no sabe, que no le consta ndaje, que nunca escuchó siquiera, o sea, aparentemente vive en un termo o una burbuja. Para él, su gestión es intachable, inclusive dice que ndaje le felicitan del exterior, de la embajada de EEUU por ser la institución más transparente, y dice que es un agente de la CAIA, Coordinación Administrativa de Investigación Aduanera, pero si este realmente es agente, sería uno de los peores alumnos, llevando en cuenta que en el exterior, la aduana paraguaya es la más temida, pero no debido a los controles eficientes, sino por culpa de los funcionarios chantajistas y extorsionadores, que no dejan pasar un alfiler sin el pago de la coima correspondiente. Y tienen policías de protección para los jefes de resguardo porque son los encargados de llevar el maletín producto de la coima de las aduanas de frontera, donde en CDE es un tal Juan Balbuena, ahijado del policía denunciado por corrupción, Crio. Juan José Espínola.
Aunque Jullito busque acallar a la prensa independiente con amenazas de demandas, querellas o quizás incluso cosas peores, es imposible ignorar todos los negociados que son cometidos a diario por los funcionarios aduaneros, quienes recaudan sumas millonarias a diario, semanal y mensualmente, porque solamente quiere acallar a Noticias del Este, porque publica los hechos puntuales, no como los otros medios, que se quedan corto en sus publicaciones porque lo notorio no necesita demostración, se ve a leguas del enriquecimiento ilícito de todos los aduaneros, la mayoría con camionetas de paquete, amantes, estriper, en fin, todo lo que el dinero malhabido puede comprar.
Si alguna vez algún fiscal se tomase el trabajo de hacer una investigación por enriquecimiento ilícito, encontraría que muchos de estos o ganaron el binguito, o heredaron una plata de la abuelita millonaria, o de lo contrario, estos no podrían ni nunca justificar las riquezas que poseen y ostentan ante toda la sociedad paraguaya, que recibe como una bofetada en la cara la corruptela institucionalizada de estos sátrapas aduaneros, que parecen recrear el cuento de Alí Babá y los 40 ladrones, pero aquí son muchos más los que están libando el dinero que pertenecería por derecho al Estado paraguayo. Ahhh…nos olvidamos de Rubén Darío Talavera alias el guasón, otro experto recaudador, pero de tantas publicaciones a estos tipejos, pero el agente de la CAIA Jullito, no sabe nada, este debe ser de la “CAYÓ”, no de la CAIA.