NADIE VE NADA, NADIE DICE NADA

ROBO DE PALO SANTO E INVASIÓN A TERRENO DE LA FFAA EN EL CHACO

CIUDAD DEL ESTE (Nacionales, por redacción). La base naval de Pozo Hondo tiene una reserva de 10.000 hectáreas de tierra, desde 1984. El predio es objeto de invasión y robo de palo santo, especie protegida por diversas leyes. El tráfico de esa madera sigue impune. El inmueble fue cedido por el entonces Instituto de Bienestar Rural (IBR) con la intención de consolidar presencia militar a orillas del río Pilcomayo, en la frontera compartida con Argentina y Bolivia.

La Armada Paraguaya toleró la presencia de tres pequeños productores dentro del predio pero que prestan soporte logístico a la base naval. Sin embargo, en el último año fueron detectadas tres invasiones dentro del terreno. Una de ellas de parte de un brasileño que pretendió instalar alambradas, otra mediante una superposición de títulos y la tercera en que directamente se reclama la propiedad de 4.000 hectáreas. El señor Porfirio Ernesto Falcón sostiene ante la base naval que es el dueño de cuatro mil hectáreas, e inició los preparativos para tender alambradas y está tumbando palo santo como si realmente fuera el propietario. Llegamos hasta el sitio donde Falcón instaló una cómoda vivienda. La casa está terminada y la construcción demandó por lo menos cinco meses de trabajo, que requirió el ingreso de vehículos para suministrar materiales.

Es imposible que semejante movimiento haya pasado desapercibido para los militares de Pozo Hondo. Y si realmente fuera así habría que preguntarse qué estaban haciendo en su horario laboral. No pudimos conversar con Falcón porque en ese momento no se encontraba en la casa, pero sí logramos confirmar que está instalado en el lugar. En el sitio se observan postes de palo santo listos para su venta o bien para el tendido de alambrado. En cualquiera de los casos, la situación es la misma: es un delito.

En la comisaría de Pozo Hondo confirmaron que los oficiales de la base naval no realizaron denuncia alguna de invasión y robo de palo santo, pero señalaron que es probable que hayan recurrido directamente a la fiscalía, en Filadelfia, a cargo del agente Andrés Arriola. Desde el Ministerio Público no llegó notificación a la comisaría para solicitar una inspección en el sitio de denuncia, que es el procedimiento habitual cuando el área de conflicto se encuentra alejado de la sede fiscal.

El juez de paz de Pozo Hondo, Abg. Roque Quintana, dijo que recibió copia de documentos presentados por el señor Porfirio Falcón.

“Entregó en el juzgado de paz la copia de un expediente ante el Indert. Revisé la documentación en forma minuciosa y solo consta la solicitud de cuatro mil hectáreas. Nada más”. Agregó que “el Indert no emitió resolución para el comisionamiento de un funcionario al lugar, tampoco se tiene la orden de mensura judicial. Y mucho menos la resolución de adjudicación. De acuerdo a la copia del expediente que dejó en el juzgado de paz, no es propietario ni tiene derechos sobre la fracción que ocupa dentro de la base naval”.

En Pozo Hondo sostienen que el jefe de Aduanas tendría participación en el robo de palo santo. El cargo está ocupado por el funcionario Édgar Barrios. Édgar Barrios está comisionado en Pozo Hondo, pero desde su llegada al poblado comenzaron los problemas, según los denunciantes.

No dudan en señalar que, junto con su esposa, participa en el negocio ilícito de palo santo.

FUENTE: ROQUE GONZÁLEZ VERA, ABC COLOR

 

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