VILLARRICA (policiales) Un sacerdote fue hallado sin vida en su residencia ubicada en la ciudad de Villarrica, en el Departamento de Guairá. Se trata del presbítero Roberto Carlos Armoa de 40 años, cura párroco de la parroquia Señor Crucificado de la Buena Esperanza, del distrito de Borja.
El hallazgo se produjo a tempranas horas de este martes en una vivienda alquilada por el religioso, ubicada sobre la calle Presidente Franco, entre Boulevard Bicentenario y Coronel Troche, en el barrio Ybaroty de Villarrica.
Según el informe preliminar de la policía, el cadáver fue hallado colgado de una viga de metal dentro de la vivienda, sostenido por un cable negro alrededor del cuello, en lo que parece haber sido un suicidio
Con ayuda de vecinos se logró forzar la cerradura del portón de metal de acceso al domicilio. Al ingresar al lugar, los agentes constataron que el cuerpo ya se encontraba sin vida y lograron su identificación.
Se hicieron presentes la fiscala Noelia Soto acompañada del médico forense Alfredo Lichi. También llegaron agentes del Departamento de Criminalística buscando obtener datos que ayuden a esclarecer el hecho.
La inspección del cuerpo sin vida se realizó en presencia del tío de la víctima, Luis Guillermo Duarte Ortiz (64).
El médico forense, finalizada la inspección, diagnosticó como probable causa de muerte asfixia mecánica por ahorcamiento, sin embargo, el celular, la llave y el vehículo del religioso están con paradero desconocido, por lo que no descartan otras hipótesis.
La Policía descarta indicios de homicidio, pero miembros de su comunidad aseguran que fue asesinado, exigiendo una investigación más profunda.
Las autoridades revisan cámaras de seguridad para descartar cualquier otra hipótesis, aunque la Policía sostiene que no hay indicios de un crimen.
