Emperador Flavio Valerio Aurelio Constantino. |
Caricatura de Horacio Manuel Cartes Jara. |
UN EMPERADOR ROMANO QUE AMABA A SUS CONCIUDADANOS
CIUDAD DEL ESTE. Historia. Flavio Valerio Aurelio Constantino (Naissus, 27 de febrero de c. 2721 – Nicomedia, Bitinia y Ponto, 22 de mayo de 337) fue Emperador de los romanos desde su proclamación por sus tropas el 25 de julio de 306, y gobernó un Imperio romano en constante crecimiento hasta su muerte. Fue el legalizador de la religión cristiana por el Edicto de Milán en 313, Constantino es conocido también por haber refundado la ciudad de Bizancio (actual Estambul, en Turquía), llamándola «Nueva Roma» o Constantinopla (Constantini-polis; la ciudad de Constantino). Convocó el Primer Concilio de Nicea en 325, que otorgó legitimidad al cristianismo en el Imperio romano por primera vez. Se considera que esto fue esencial para la expansión de esta religión.
Las leyes de Constantino mejoraron en muchas facetas las de sus predecesores, aunque también son un reflejo de una época más violenta. Algunos ejemplos de estas leyes son:
Por primera vez, las niñas no podían ser secuestradas. Se ordenó la pena de muerte para todos aquellos que abusaran de la recaudación de impuestos recaudando más de lo autorizado.
No se permitía mantener a los prisioneros en completa oscuridad, sino que era obligatorio que pudieran ver la luz del día. Los padres que permitieran que sus hijas fueran seducidas serían quemados introduciéndoles plomo fundido por la garganta.
Los juegos de gladiadores fueron eliminados en 325. La crucifixión fue abolida por razones de piedad cristiana, aunque el castigo fue sustituido por la horca para mostrar que existía la ley romana y la justicia. La pascua podía celebrarse públicamente. El domingo fue declarado día de reposo. Hacemos esta alegoría de este gran emperador romano, porque en Paraguay nos faltan verdaderos patriotas, o varios Constantinos, que amen a su pueblo, que usen la política para servir a sus conciudadanos, sin embargo aquí tenemos ex presidentes y presidentes que son la inversa de Constantino, no tienen vocación de servir al pueblo, y sí servirse del pueblo para su provecho personal, con todo tipo de estrategias para saquear las arcas del Estado, dinero que pertenece al pueblo, donde los hechos cometidos por éstos no son penados, porque no hay justicia y sí impunidad. Por tal motivo se burlan de las personas que salen a reclamar sus derechos, ya que éstos nunca serán oídos ni atendidos, porque son ellos los que dan la última palabra.
Si hoy hubiese existido un Constantino en Paraguay, creo que Cartes y otros presidentes antes de él, ya estarían en las mazmorras, porque se pasaron robando, engañando, usando artimañas para engañar a su pueblo, adquiriendo un holding de medios para hacer lavado de cerebro a los que miran televisión, leen periódicos, que ellos sí son los servibles al país, cosa que no ocurre y que son manejados por sus títeres, por un puñado de monedas. Ojalá en estas próximas elecciones el pueblo se dé cuenta de que es hora que también tenemos que tener un Constantino o patriota, y votemos por él y no apenas por el partido o el fanatismo que éstos siempre pregonaron con mentiras y métodos inhumanos, como hambrear al pueblo hasta el día de elecciones. Es una pena que en un país como el nuestro, donde hay tanta riqueza, casi el 80% no tenemos una vida digna y no somos respetados en nuestros derechos y todo es por culpa de nosotros mismos, que no sabemos votar, ni darle la espalda a estos Ali Babases y su jauría de saqueadores.