CIUDAD DEL ESTE (Reflexión, por Redacción) La Semana Santa es una de las celebraciones más importantes del cristianismo, marcada por una serie de acontecimientos que recuerdan la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, cada jornada está cargada de simbolismo y tradición.
El inicio: Domingo de Ramos
Este día conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, donde fue recibido por multitudes que agitaban ramas de palma. En Paraguay, es común la bendición de ramos en las iglesias y la realización de procesiones multitudinarias.
Lunes y Martes Santo: Reflexión y anuncios
El Lunes Santo se recuerda la purificación del templo por Jesús, cuando expulsó a los comerciantes. Mientras tanto, el Martes Santo cobra importancia con el anuncio de la traición de Judas y la negación de Pedro.
Miércoles Santo: La traición
Este día está marcado por el acuerdo de Judas para entregar a Jesús a cambio de 30 monedas de plata. La jornada es un llamado a la introspección sobre la lealtad y la justicia.
Jueves Santo: La Última Cena
Uno de los días más significativos de la Semana Santa, cuando se celebra la institución de la Eucaristía en la Última Cena. También se recuerda el lavatorio de los pies y la oración en el Huerto de Getsemaní. En Paraguay, muchas familias participan de la tradicional cena en comunidad.
Viernes Santo: El día de la Pasión
Se conmemora la crucifixión y muerte de Jesús. Es un día de profundo recogimiento, marcado por el viacrucis y procesiones en distintos puntos del país. La abstinencia de carne es una práctica común, y el plato estrella suele ser la sopa paraguaya.
Sábado Santo: La espera
Es un día de silencio y meditación, donde se recuerda la tristeza de los discípulos tras la muerte de Jesús. En muchas iglesias, se realizan vigilias en preparación para la Pascua.
Domingo de Resurrección: La celebración
Con júbilo, los cristianos celebran la resurrección de Jesús, símbolo de vida nueva y esperanza. En Paraguay, las familias se reúnen para compartir comidas especiales y fortalecer los lazos de unión.
Semana Santa no solo es una conmemoración religiosa, sino también un período de introspección y conexión con las tradiciones. Desde procesiones hasta platos típicos, cada elemento contribuye a la riqueza cultural y espiritual de esta celebración.