SEPA COMO ELABORAR PARA LLEVAR UNA VIDA MÁS SANA

El kombucha, bebida que cura el intestino

y restaura las fuerzas y la inmunidad

 

CIUDAD DEL ESTE (Salud por médico Ñana´i) Imagínese una bebida capaz de regular las bacterias benéficas del intestino, aumentar la inmunidad, combatir las alergias y desintoxicar el organismo. No nos quedamos sólo en el campo de la imaginación porque existe. El kombucha está presente en diversas culturas y tiene más de 2.000 años de existencia. La bebida tiene una característica muy particular: es natural, espumoso y refrescante. Esta bebida fermentada se compone de probióticos, vitaminas y minerales esenciales. Kombucha es una bebida fermentada naturalmente de sabor ácido y refrescante que ha sido muy valorada por sus beneficios probióticos a lo largo de muchas generaciones. Se dice que esta bebida milenaria fue originada en la China durante la dinastía Tsin, y era conocida como “el elixir de la vida”. Es preparada a base de te dulce, que es fermentado gracias al hongo conocido como SCOBY, acrónimo de Symbiotic Culture of Bacteria and Yeast, o en español: cultivo simbiótico de bacterias y levaduras. Todo el mundo sabe que los antibióticos – tan e irresponsablemente consumidos – destruyen tanto las bacterias buenas y malas de nuestro intestino. Todos los hombres deben tomar el té de esta planta – ella desinflama y protege contra el cáncer de próstata. Es ahí donde entran los alimentos probióticos, como el kombucha, que recuperan las buenas bacterias y ayudan a rehacer la flora intestinal.

COMO SE PREPARA

Ingredientes

4 tazas de agua (1 l)

3 cucharadas de azúcar de panela o moreno (70 g). También puedes usar azúcar orgánico.

1 hongo de kombucha

6 bolsas de té (verde, negro o blanco orgánico)  (60 g)

½ taza de líquido iniciador de Kombucha (125 ml)

Nota: el líquido iniciador normalmente sobra de una kombucha anterior. Si no lo consigues, utiliza 1 ¼ taza (312 ml) de vinagre blanco destilado o vinagre de sidra de manzana pasteurizado.

Utensilios

Una jarra de vidrio para la elaboración

Un pedazo de tela o toalla

Una liga elástica

Una cuchara de material no metálico (barro o madera)

Un colador

Una pajilla o popote

¿Qué debes hacer?

Es importante tener en cuenta que el cultivo de bacterias y hongos que se formará en el té puede contaminarse de agentes peligrosos para la salud, los cuales se encuentren presentes en el ambiente al momento de la preparación.

Con un colador filtra la infusión sobre la jarra de vidrio donde se fermentará la kombucha.

A continuación agrega el cultivo de kombucha y el líquido iniciador.

Fermento y botella

Cubre el frasco con una toalla limpia o un pedazo de tela y sujétalo con una liga elástica.

A continuación, almacena la jarra con el té en un lugar donde no reciba luz solar durante un período de 7 a 14 días.

Tomar la kombucha y reciclar el nuevo hongo

Inicia tomando ¼ taza (62 ml) de kombucha por las mañanas. Conforme pasen las semanas y tu organismo se adapte al consumo del té, podrás aumentar gradualmente la cantidad de ingesta.

Recuerda guardar al menos un 10% del té (como líquido iniciador) y el hongo que se ha formado en la superficie como ingredientes para la próxima vez que prepares kombucha.

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