CIUDAD DEL ESTE (tendencia, por Charly Friend) Imagina la escena: estás en la comodidad de tu cama, pijama puesta y a punto de entrar en el profundo mundo de los sueños. De pronto, el teléfono suena con insistencia. Es un amigo que te invita a salir de fiesta. ¿Aceptas la invitación o decides quedarte en casa?
Si te has identificado con esta situación, te gustará saber que existe una creencia popular que te desaconseja salir de noche cuando ya estás a punto de dormir: la llamada de la muerte. A continuación te contamos todo lo que debes saber al respeto.
¿Por qué nunca debes salir en la noche si ya estas en pijama y acostado en tu cama?
Según esta creencia, cuando ya estás listo para dormir y alguien te invita a salir no debes aceptar ya que podrías exponerte a situaciones peligrosas, desde accidentes hasta robos o incluso la muerte. Se dice que quien te llama en realidad no es un amigo, sino la mismísima muerte tentando a alterar el orden natural del sueño y la vigilia.
¿Cuál es el origen de estar creencia?
La explicación radica en la idea de que el descanso nocturno es sagrado y representa un momento de desconexión del mundo exterior. Al salir de noche cuando ya estás en cama, se rompe este ciclo natural y te expones a los peligros nocturnos.
¿Superstición o realidad?
Es importante señalar que, si bien no existe evidencia científica que respalde esta creencia, miles de personas alrededor del mundo afirman haber tenido experiencias que la confirman. Relatos de accidentes automovilísticos, asaltos o incluso muertes súbitas se asocian a la decisión de salir de fiesta después de haber estado a punto de dormir.
Más allá de la creencia popular, lo cierto es que salir de noche cuando ya estás listo para dormir no es la mejor idea. Tu cuerpo se encuentra en un estado de somnolencia y tu capacidad de reacción podría verse afectada; además, la visibilidad en la noche es menor, lo que aumenta el riesgo de accidentes.
¿Qué hacer si realmente quieres salir?
Si te encuentras en una situación en la que realmente deseas salir, lo mejor es que te tomes un tiempo para despertarte completamente, vestirte y estar alerta a tu entorno. Informa a alguien de confianza sobre tus planes y regresa a casa o quédate en un lugar seguro cuando la fiesta haya terminado.
