CIUDAD DEL ESTE (Realidad Fatídica por Zunigon) Los paraguayos que deciden realizar cultivos, normalmente lo hacen por una sola vez, y no lo realizan de manera anual. Es ahí donde se puede observar la flojera de los productores paraguayos que no conocen o no comprenden la importancia de producir todo el año, sino más bien, solo lo realiza en un solo periodo y una vez que se consuma toda La siembra automáticamente el productor o los productores se queden sin cultivos para el resto del año. 
Recordemos que los paraguayos, tienen a su favor los 365 días del año para proceder a la plantación de los cultivos, pero a grandes rasgos se puede observar la pereza y la instabilidad que tienen a la hora cultivar en los huertos solo piensan en cultivar y una vez que esa tanda termine de cosechar deja la siembra de los mismos.
Lo bueno de todo, es que en cada estación del año (otoño, invierno, verano, primavera) hay ciertas plantitas que se puede cultivar todo el año y otras dependiendo de la estación. Entre las que se puede cultivar todo el año son, acelga, espinaca lechuga, pepino, perejil, puerro, rabanito, remolacha, nabo, zanahoria. Cada uno de estos, se puede sembrar durante todo el año, y cada uno de ellos tiene una fecha de recolección, tiene su tipo de siembra, distancia, un plazo de germinación, riego, y por sobre todo con la presencia de la necesidad del sol.
Es importante que tengas en cuenta que a la hora de sembrar, trasplantar o recoger tus siembras debes tomar en cuenta si la temporada del año en la que te encuentres es la adecuada para realizar dichas tareas. En ese caso, es recomendable que tengas en cuenta y te fijes en los calendarios que serán útiles a la hora de querer sembrar ya que no puedes pasar por alto esta cuestión.
El productor paraguayo, tiene una creatividad gigante solo es cuestión de hacerlo explotar y practicar la perseverancia en esto que es lo del cultivo, que con dedicación y fuerza en el trabajo vas a contar con hortalizas que son necesarias para el organismo como así también poder proceder a las ventas de estos productos y dedicarte a esta profesión que no para, que es de consumo diario y que no puede ni debe faltar en tu mesa.
El paraguayo tiene todo, lindas tierras para los cultivos que solo se necesita manos de obras que tengan ganas de trabajar y de salir adelante, que puede ser con esta labor tan sacrifica pero admirable que destacar de aquellos ciudadanos que en cada amanecer se dirige a sus espacios para trabajar por sus cultivos y sobrevivir gracias a ella. Valoremos el trabajo de los pequeños y grandes productores que con perseverancia y amor llevan por delante esta gran actividad, apreciando y motivándolos a seguir haciéndolo y por sobre todo no reclamar los precios que todo trabajo sacrificado merece.
