ITAUGUA GUAZU CENTRAL (Realidad Fatídica, por Esteban Ross) Lilian Franco realizó una denuncia por supuesta mala praxis en el Hospital Nacional de Itauguá, en la que manifestó el calvario que tuvo que pasar con su madre luego de que esta sea operada en este hospital donde no es la primera vez que ocurre un caso como este y que además se repite en todos los hospitales públicos del país que se llenan de estudiantes que juegan a ser médicos sin que nadie les controle o les oriente.
Según el relato de Lilian el 11 de enero a las 06:00 horas aproximadamente su madre Juana Benítez de Franco ingresó como paciente del Hospital Nacional y quedó internada para preparación de su cirugía, sería operada a causa de “mioma”. En fecha 13 de enero a las 06:00 horas aproximadamente la Sra. Juana Benítez ingresó al quirófano y fue operada, en principio la intervención fue exitosa, en fecha 15 de enero en horas de la mañana fue dada de alta y se dirigió a su domicilio, en la ciudad de Itá a seguir con el reposo correspondiente.
Los problemas comenzaron el 18 de enero cuando la mujer manifestó mucho dolor en el interior de su cuerpo, como este dolor no le pasaba fue nuevamente trasladada al Hospital Nacional el día domingo 19 de enero en horas de la mañana, donde fue atendida en la sala de ginecología, le realizaron estudios y le indicaron que el dolor se debía a que la señora bebió jugo y supuestamente por esa razón le dolía la panza, le dieron nuevamente el alta médico y le enviaron a su casa.
El lunes 20 de enero la sra Juana ya no soportaba más el intenso dolor por lo que sus familiares la trasladaron nuevamente al Hospital Nacional donde ingresó en Urgencias Adultos y directamente fue intubada, estuvo 8 días en terapia y finalmente falleció, según el personal médico la mujer “no resistió” luego de que durante la operación para extraer los miomas le hayan perforado el intestino.
Qué es lo que no resistió?? Pasar por un sistema de salud que no controla quién es el que está manipulando cuerpos enfermos, donde practicantes de medicina se encuentran desde los primeros años de formación trabajando directamente con los pacientes, muchas veces sin supervisión de ningún profesional, juegan con la salud y la vida de la gente, la sra. Juana fue una víctima de este sistema mediocre donde cualquiera puede pagar para tener los títulos que quiera y convertirse en carnicero de humanos, donde no es suficiente con las carencias de insumos en los centros médicos también deben ser expuestos al trato inhumano de los médicos y enfermeras, la sra Juana Benitez no es la primera víctima ni será la última mientras se siga tratando la educación como una mercancía y se sigue permitiendo que existan universidades de medicina sin ningún control.