CIUDAD DEL ESTE (politiquería, por Carlos Roa) Es tan elocuente la forma en que se burlan del pueblo paraguayo, estos animales políticos que están al acecho para estrangular con toda la fuerza de los pulgares a sus conciudadanos comunes. Es inverosímil lo que relata Marito, de que firmó un documento que ni siquiera leyó y ahí vemos que tipo de persona que tenemos como presidente en el Paraguay. Más absurdo es la explicación del tal Joselo, al salir y tratar de defender al vicepresidente, de que él ndaje utilizó nomás su nombre para tener má$$ pe$o para negociar el tratado de Itaipu y que ni el presidente ni el vice sabían. Nadie sabía qué pena. Y por arte de magia justo también se le robó el celular, donde hay evidencias, que seguramente ya pagaron a un hacker o algún técnico de las empresas telefónicas, para que esto sea borrado con el codo.
Es muy triste un país, como el nuestro, que si se trata de Mercosur, somos el papel higiénico de Argentina y Brasil y de Uruguay, como así también de Chile, de Bolivia, somos para estos la toallita higiénica. Y por sobre todo, si queremos tratar de defender algo somos pillos y peajeros. Y por tal motivo estos grandes granujas letraditos vividores y oportunistas, como Johnny Bravo, Alderete Itaipum, el gagá Saguier, la ministra Epifanía, la mamitis del tal Joselo, la herencia de la dictadura el pelele Abdo Benitez, como lo dijo Payo. Y el otro, Alci, el presi de la Ande por 72 horas, que ya le bastó para negociar la Itaipum.
Y por último, el vice Huguito nda che sinverguenzaiko Velázquez, todo una cuadrilla de oportunistas, que sin querer queriendo un tal Pedrito le hizo un black out (un apagón) y se quedaron sin la torta energética de la Itaipum. Que estos estaban tratando de regalarle a BolsoÑaró y por suerte parece que esta obra mágica de la corrupción se va quedar por el camino. Esperemos que sí, de ser lo contrario dentro de poco estaríamos iluminando los hogares con lámparas a kerosén o lampiún. Caros lectores, si esta es la hora en que todos los ciudadanos tengamos que poner un dedo en la conciencia, salgamos a las calles a pedir juicio político no solo para Marito sino para todos y la mayoría del capitolio de la sin – verguenzía del Congreso. Porque es la única forma de sacar la suciedad política y llevarlos a la cárcel y sacarle todo el dinero y lujo que poseen gracias al enajenamiento de las arcas del Estado, servido y cargado por el pueblo. Como se suele decir en la mafia italiana, es hora de despolvorear el sombrero blanco, porque aquellos que usan sombrero de este color, son los capo mafiosos o padrinos de la cosa nostra. Fuera Marito, fuera Velázquez, fuera todos los diputados y senadores involucrados en amañadas negociaciones.
Pero olvidamos algo muy importante, estamos maldecidos, porque si estos que están ahora se les echa, vendrán los que supuestamente están en el cargo por una situación casual, y son peores que éstos, como por ejemplo si sale Marito, entra Llanito, si sale Huguito, entra Allianita, todo un merejenjun de sinvergüenzas que tenemos la maldición de las siete brujas.
