El cáncer es una de las enfermedades causantes de muchas muertes alrededor del mundo, esto debido a que no existe cura. Pero hay una información que recientemente se ha revelado, la cual indica que el tratamiento médico que reciben las personas diagnosticadas con cáncer en realidad aumenta la probabilidad de que te conviertas en un cliente habitual.
El cáncer es cada vez más una enfermedad de supervivencia, sin embargo, los tratamiento que existen hoy en día en lugar de mejorar al paciente causan daños colaterales, incluyendo la iniciación de nuevos cánceres secundarios.
Los cánceres secundarios no están relacionados con el cáncer original y pueden ser provocados por los mismos desequilibrios que llevaron al primer caso. De hecho, los médicos suelen decirle a los pacientes que en el transcurso corren el riesgo de desarrollar cánceres secundarios, es decir, el tratamiento para el cáncer resulta con otros cánceres.
¿Desde cuando se sabe que la quimioterapia y radiación pueden conducir a un segundo cáncer? Esto se ha conocido desde hace muchas décadas, inclusive la Sociedad Americana del Cáncer reconoce que la radioterapia y la quimioterapia son carcinógenos y pueden aumentar el riesgo de desarrollar un segundo cáncer, además de que el riesgo aumenta cuando se combinan ambos tratamientos.
Lo que hace la quimioterapia es atacar el ADN de las células cancerosas, específicamente las que se dividen rápidamente, pero lamentablemente este proceso también daña las células sanas. De tal forma que el riesgo es la dosis y la duración del tratamiento.
Relación de radiación y cánceres secundarios
La terapia de radiación se ha relacionado con la aparición de tumores sólidos en pulmones, estómago, y huesos, y varios tipos de leucemia tales como AML (leucemia mielógena aguda), CML (leucemia mieloide crónica) y ALL (leucemia linfoblástica aguda).
A continuación mencionaremos una lista de los vínculos entre la quimoterapia y radiación:
El tratamiento de radiación para el cáncer de mama aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.
El tratamiento de radiación a la próstata puede resultar en carcinomas.
La quimioterapia que se utiliza para tratar los linfomas y el cáncer de mama puede iniciar el cáncer de vejiga.
La quimioterapia se ha relacionado con la iniciación del cáncer testicular.
Todos los tratamientos contra el cáncer previos son un factor de riesgo clave para las neoplasias posteriores para los sobrevivientes de cáncer infantil.
Los trasplantes de células madre aumentan el riesgo de cánceres secundarios por la quimioterapia y la radiación utilizada, así como la supresión asociada del sistema inmune. A partir de ahora ya sabes cual es el secreto más grande de la oncología que queda expuesto. Desafortunadamente los tratamientos que reciben las personas diagnosticadas con cáncer se ven afectadas.