CIUDAD DEL ESTE (Enviado Especial) Es realmente alarmante las estupideces, sandeces y sinverguenzías de ciertos personajes de este país, ya sea en el norte, en el sur, en el este y el oeste. En esta cuestión tomaremos en cuenta a uno de los granujas del norte, según varios ciudadanos de San Pedro, refiriéndose a este impresentable Director de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales Filial San Pedro, dependiente de la Universidad Nacional de Asunción. Ahora también presidente de la Décima Segunda Circunscripción Judicial de San Pedro, leguleyo letrado Fernando Benítez Franco, que según nuestros informantes de la zona, dicen que este pretende postularse para ministro de la Corte ndaje, ¿pe pillá lo mitá?
Imagínense, ya posee varios antecedentes y denuncias por enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias y usurpación de cargos. E incluso continúa en esta tesitura y contaminando la postura de este impresentable leguleyo es moroso del NIS 2547738 de la ANDE, con una deuda de 592.257.504 guaraníes, con fecha de Lectura del 01/03/2019. Esto significa que este es uno de los tantos supuestos individuos paraguayos que creen que él es el bestseller y los otros los analfas, para no llamarlos trogloditas o simplemente prácticamente cavernícolas. Este ciudadano con dos cargos, que la Constitución Nacional en su Art. 254 es clara: prohíbe a los Magistrados desempeñar cargos en organismos oficiales o privados ni ocupar otro cargo público o privado, remunerado o no; en otras palabras, el letradito Fernando Benítez Franco ni siquiera puede ser miembro de la Comisión Directiva de un Club Deportivo.
Y ahora pretende nada menos que ser ministro de la Corte Suprema de Justicia, un cargo que en nuestro país hoy día parece más un mercado persa y los que están en los divanes del Poder de este país en su mayoría son mercenarios de la justicia, donde venden o negocian la sentencia al mejor postor.
Realmente le subieron los humos a este personaje, que dicen fuentes fidedignas que este a muchas mujeres que trabajan en el palacio de justicia las maltrata verbalmente, demostrando un carácter sádico, por lo que éste no sería un tatú capataz, sino un supervisor de bragueta, revelaron algunos abogados pasilleros del tribunal judicial de San Pedro. Claro, mantendremos los nombres de estos informantes en reserva, porque es muy bien sabido que si este se llega a enterar es capaz de hacer como Nerón, incendiar a la universidad y después sacar un cáliz y recoger las lágrimas que brotaban del grifo ocular, murmurando estas palabras esta lágrima por mi y esta legaña por mis amigos. Dios te salve María, si este fuese el “Ne ró” de la Corte.