CIUDAD DEL ESTE (Politiquería por Redacción) Faltan contados días para las tan ansiadas elecciones, y aquellos que están dedicando su vida a atacar a quienes no piensan igual que ellos, qué harán cuando esto termine? Mientras tanto en las calles, que es el verdadero campo de batalla, sube la euforia con cada nuevo inexplicable acto, el día de ayer, marte, Payo Cubas estuvo bajo el foco luego de haber agredido a verbalmente a ciudadanos que se desplazaban en ómnibus y era cuestionados sobre su preferencia para el 30 de abril, aquellos que no estaban a favor de Payo recibieron improperios de todo tipo con gritos desesperados del candidato.. en fin.
Corre una versión muy fuerte de que Paraguayo Cubas está realizando estos actos de histeria pública para perder adeptos nuevamente, y es que resulta y se rumorea que este personaje surge auspiciado por el tío HC, justamente para que Efraín pierda números y el público se vea medio que obligado a votar por la primera opción que es Santi Peña. Es decir Payo Cubas no pasa de ser un mesiánico, donde la disputa siempre es entre los dos primeros Santi y Efraín, lo que ocurrió fue que le resultó relativamente bien su campaña de propuestas a payo, entre ofrecer marihuana al público y que todos los corruptos serán cintareados, además de reducir el sueldo de diputados y senadores…uff!! Es que no se puede discutir, es una oferta demasiado jugosa, en este país donde se pasan tantas miserias y penurias, todos en algún momento quisimos ver arrastrados a quienes creemos culpables de la desgracia que nos toca, sean en hospitales, escuelas o calles.
Para que la balanza se vuelva a equilibrar y a la ciudadanía no le quede de otra que seguir eligiendo al menos peor, entonces ahora sale Payo a mostrar desequilibrio mental y que de nuevo los medio sensatos se vuelquen por Santi. Payo y los demás Euclides, Chilavert, etc no son más que mesiánicos divisores, y la fuerte sospecha del auspicio de Cartes bajo la premisa de “divide y vencerás” se acentúa cuando el propio Payo es quien realiza actos que solo restan a su imagen.
