CIUDAD DEL ESTE(CHORE, Enviado Especial) El supermercado San Carlos en la parte frontal del comercio existe un una estación de servicios del emblema Copetrol, un hecho totalmente irregular, que debe estar a 400 metros de lugares de aglomeración de personas, según las normas ambientales dictan en nuestro país. El super en sí hasta cuenta con buena infraestructura, es amplio y bien cuidado, sin embargo, no puede estar cerca de una gasolinera. Es decir, es la primera situación irregular que observamos allí. En segundo lugar, la gran pregunta es “lagronde” sacó la plata, porque se trata de una inversión millonaria, sumado al surtidor que también es propiedad del intendente de Choré Rodolfo Ferreira, que proviene de familia humilde, cuyo padre tenía en tiempos otroras una pequeña carnicería.
Es una situación muy rara, a lo que hay que sumar que según muchos moradores todavía no les llegaron los kits de la SEN ni mucho menos de la municipalidad, agregaron o se plaguearon muchos choreños de esta falta de consideración por el humano, ya que estamos en crisis humanitaria y las ayudas tienen que ser fundamental, equitativo y para todos, y no solo para los que se creen este lord choreño Rodolfo Ferreira reparte a sus idiotas votantes, que después de consumado el hecho, los convierte en papel higiénico. Pero bueno, algo bueno se ve en la imagen, que la ciudadanía choreña mantuvieron la distancia prudencial para no contagiarse con el virus maligno Coronavirus19. Pero por otro lado la política virus está haciendo su agosto, diciembre, enero y febrero con la suba de precios, sobrefacturaciones y otras yerbas.
Y ahora el Notivirus de la pandemia recurrente en nuestro pan de cada día, donde vemos el sogueto pasar a ser platudo, donde ni siquiera tuvo la suerte de ganarse un domingo de che po remoi, pero aparecen como arte de magia con sendas camionetas, supermercados, estaciones de servicio, estancias, chacras, casa quintas, en fin, un montón de riquezas que solamente millonarios podrían tener. Y realmente no hay otra cosa que decir que la política ofrece a los empleados de este rubro. Que hace 60 años está vigente en nuestro país. Donde el trabajar en esta profesión no es esfuerzo y sí tener callos en los dedos de tanto contar millones y millones de efectivo.
