NACIONALES (salud) La salud mental es un pilar fundamental para el bienestar general de cualquier sociedad. En Paraguay, la situación de la salud mental es alarmante y requiere una atención urgente y prioritaria. En el primer semestre de 2024, se registraron 305 casos de suicidios, una cifra preocupante que resalta la tendencia ascendente de los últimos años. Además, la violencia intrafamiliar, que afecta a miles de personas, es una consecuencia directa de la falta de atención adecuada a la salud mental.
La pandemia de COVID-19 exacerbó los problemas de salud mental, especialmente en áreas urbanas, donde las mujeres se han visto más afectadas. La falta de recursos y la estigmatización de las enfermedades mentales han dificultado el acceso a tratamientos adecuados, lo que ha llevado a un aumento en los casos de suicidio y violencia intrafamiliar.
Es crucial que el gobierno y las organizaciones de salud implementen políticas y programas que promuevan la salud mental y prevengan la violencia. La Política Nacional de Salud Mental 2024-2030 es un paso en la dirección correcta, pero aún falta mucho por hacer. La creación de una Línea de Crisis de Salud Mental y la capacitación de profesionales son medidas esenciales para proporcionar el apoyo necesario a quienes lo necesitan.
La salud mental no debe ser un tema tabú. Es un derecho humano fundamental que debe ser protegido y promovido. Solo a través de un enfoque integral y humanizado podemos comenzar a abordar estos problemas y mejorar la calidad de vida de la población paraguaya.