EN MÁS DE CINCO AÑOS NO OBTUVIERON NINGÚN LOGRO
CIUDAD DEL ESTE (realidad fatídica, por Carlos Roa) Bajo el gobierno de Horacio Cartes, en el año 2013, fue creada la Fuerza de Tarea Conjunta FTC, es una unidad de las Fuerzas Armadas de Paraguay integrada por miembros de las Fuerzas Armadas de Paraguay, de la Policía Nacional del Paraguay y de agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) desplegados en los departamentos de San Pedro, Concepción y Amambay, que busca acabar con el plan estratégico de la guerrilla Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), principalmente en el norte del país.
La Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) se instituyó mediante Decreto Nº 103/2013 del Poder Ejecutivo paraguayo, dentro del marco legal establecido en la Ley 5036/13 que modifica la Ley Nº 1337/99 “De Defensa Nacional y Seguridad Interna”. Su primer Comandante fue el General de Brigada Mario Restituto González Benítez, siendo designado en el mismo decreto de creación de la fuerza.
Ahora bien, en realidad para qué sirvió esta Fuerza que al correr del tiempo, lo que más se escuchó y leyó en los medios que estos se pasaban cometiendo desmanes, que trajo a colación la muerte de varios integrantes del comando militar y policial, que también participa en esta tragicomedia. Recuerden que también el capitán Piñanez fue víctima de no se sabe qué, ni porqué ni quiénes o de dónde. Donde aparecieron nombres ficticios de que serían miembros del narcotráfico, otros alegaban que eran del EPP, otros del ACA pero al final los miembros integrados de estas dos instituciones, que formaban un solo cuerpo, sus informantes parecían más a los del mercado 4 de Asunción, donde día a día las chureras se encontraban y se contaban sus anécdotas del día anterior. Hoy la ciudadanía no tiene el menor respeto, tanto de los militares y otros cuantos policías, la milicia está abocada en el retiro, vuelve a ingresar, no hay un conjunto de valores, como lo hizo el hermano del vicepresidente Hugo Velázquez. Y entonces, ¿qué carácter tiene un militar de esa actitud? O por lo que dijo Marcelo Piloto, el capo brasileño, de que él no cree todavía que se encuentre entre rejas, porque pagaba cientos de dólares al propio Crio. Gral. Abel Cañete, director general de investigación criminal y sus secuaces, para que pueda trajinar libremente por este bendito país, que es la cuna de los perseguidos delincuentes de guantes blancos, negros hasta de los rosaditos. Entonces la ciudadanía con que ojos ve las actitudes de policías y militares, que tienen el deber de cuidar a los ciudadanos, y la soberanía nacional, pero sin embargo estos manejan esa directiva a la bartola, con un vaso al lado de bulebú con soda. ¿Para qué queremos milicos, policías si hasta hoy día el nubarrón policial por todo el país, se ve que hacen lo que quieren en coherencia y complicidad con su jefe de turno, sea donde fuere o en qué comisaría del país? Y los militares que serían los responsables, ¿adónde se los ve? En las fotos de algunos medios con sus sendos armamentos y uniformados, pero hasta ahí nomás. Porque fíjense, a quién tenemos que creer, que mil efectivos del FTC contra unos 20 del EPP en campo activo, sin embargo nunca los encuentran, nunca consiguen contrarrestar esta criminalidad propuesta por un grupo de vivarachos que quieren defender gua´u al país.