CIUDAD DEL ESTE (redacción) Es realmente preocupante el actuar de la juventud quienes se manejan de forma totalmente desequilibrada, hoy día vemos como los padres de adolescentes y jóvenes adultos hacen de todo para proveerles a sus hijos las comodidades y lujos que quizás muchos no tuvieron, se rompen el lomo trabajando o involucrándose en la política para poder dar a sus hijos una vida de reyes y por supuesto bajo la ley del mínimo esfuerzo. Ya es una costumbre que aun siendo menores los papás regalan a sus retoños motos o autos para sus tardes y noches de ocio. Y no criticamos esta acción, ya que todos queremos lo mejor de lo mejor para nuestros hijos, pero hasta qué punto los estamos realmente ayudando o perjudicando?
Estamos criando una generación de adultos que en primer lugar no son funcionales porque creen que todo les tiene que venir regalado, que se merecen todo y que no valoran nada, cada vez son más jóvenes cuando comienzan a consumir drogas, no tienen ningún respeto ni valor por las demás personas, por las pertenencias ajenas y mucho menos por las propias, ni siquiera la vida humana importa. Es así como a diario vemos actitudes que envuelven a jóvenes donde estos terminan matando a alguien al chocar en total estado etílico, destruyen sus autos, agreden a otros adultos mayores, violentan a sus parejas y esto ocurre sin discriminación de sexo, tantos las jovencitas como los muchachos son violentos, arrogantes, prepotentes.
De esta línea también salen los nepo babys cuyos padres sin importarles que ley estén trasgrediendo les proveen de cargos con remuneraciones excesivas y sobre todo no merecidos. Así también cualquier adolescente o joven adulto de clase media puede contar con que sus padres encontraran los contactos necesarios para mover los hilos en caso de que se les encuentre con drogas o se vean involucrados en algún otro hecho ilícito donde necesiten esquivar el camino a la cárcel.
Solo a modo de ejemplo mostramos este hecho que ocurrió ayer en la vía publica donde un joven que además tiene ascendencia brasileña sufrió un accidente a bordo de su vehículo cayendo en la banquina en total estado etílico pero en vez de tranquilizarse y pedir ayuda el mismo se bajo del auto con un bate y comenzó a golpear el vehículo continuando así los daños
